La proximidad de los festejos del Día de la Primavera vuelve a poner en el tapete un tema que todos los años es muy preocupante, como es el de las adicciones por parte de los adolescentes y los jóvenes. Por estos días grupos estudiantiles y de amigos en general organizan fiestas, salidas y encuentros en los que se hace muy difícil controlar los consumos de bebidas alcohólicas o estupefacientes, especialmente cuando estas reuniones tienen carácter privado. Más allá de las consecuencias propias de las adicciones está el potencial peligro que este comportamiento genera y que, generalmente deriva en actos de violencia, desmanes o accidentes de tránsito.

Todos los años, para el 21 de septiembre, la Policía de San Juan organiza operativos en los principales centros de reuniones juveniles, como camping o parques, donde se decomisan miles de litros de bebidas alcohólicas. Los controles de alcoholemia y de los vehículos para detectar bebidas de alcohol, no logran evitar en su totalidad que llegue a los tradicionales picnics la cuota de alcohol que tanto daña a los chicos, y que en ocasiones consigue empañar lo que debería ser una jornada de esparcimiento entre amigos.

Si bien el año pasado la Policía informó que fue decomisado un 75% menos de alcohol que el año anterior y que no se registraron mayores incidentes, se debe seguir avanzando en este objetivo ampliando ahora el accionar a otro problema en crecimiento: el consumo de drogas. El gran movimiento que se está registrando en los últimos meses, en distintos puntos de la provincia, con la detección y tráfico de estupefacientes como marihuana y cocaína advierte que se apunta a la venta de drogas en todos los ámbitos.

La crónica policial da cuenta del desbaratamiento de bandas o la captura de particulares que se dedican a la comercialización de drogas, lo que es una prueba de que las redes de distribución están creciendo a un ritmo alarmante.

El testimonio de algunos docentes y alumnos de que la droga merodea las escuelas o lugares de diversión de los adolescentes es un dato preocupante que deberán tener muy en cuenta autoridades policiales y padres para evitar que el flagelo llegue hasta los hogares.

En esta primavera todos los esfuerzos para evitar que las adicciones arruinen lo que tiene que ser un festejo, deben implementarse de manera amplia para evitar que la fiesta de algunos perjudiquen a los demás.