Ser niño significa, entre varios derechos, poder festejar su cumpleaños, jugar en las plazas, hacer deportes y acercarse a las actividades artísticas. Tener acceso a estas oportunidades resulta clave en los procesos de crianza y socialización. Pero en las grandes ciudades del país la cara de la infancia muestra que todo esto en lugar de crecer ha disminuido.

A cuatro de cada diez niños menores de cinco años no se les suele contar cuentos; seis de cada diez en edad escolar sólo pueden jugar en una plaza si sus padres lo acompañan; seis de cada diez no realizan actividades deportivas extraescolares y dos de cada diez no festejaron su último cumpleaños. Estas son algunas de las conclusiones que arrojó el último boletín del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, de la Universidad Católica Argentina (UCA), en colaboración con las fundaciones Minetti y Arcor, estudio que registró profundas desigualdades sociales y regionales en los procesos de crianza y socialización de niños y adolescentes de las grandes ciudades del país.

El informe revela, además, que las oportunidades "son claramente desiguales y regresivas a medida que desciende en el estrato socioeconómico, aún en el contexto de significativo progreso macroeconómico que ha experimentado la Argentina en estos últimos años". Sobre la socialización en la primera infancia, que va desde el nacimiento hasta los cuatro años, se investigó a partir de indicadores de estimulación emocional e intelectual fundamentales en los primeros años de vida, como son el festejo del último cumpleaños y la lectura de cuentos e historias orales.

El diagnóstico se realizó a partir de mediciones de los últimos tres años, con una muestra de 5708 niños en grandes ciudades del país, como el área metropolitana del Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Salta, Resistencia y Bahía Blanca. Sobre las oportunidades de socialización en los escolares de 5 a 12 años, los espacios de formación alternativos a los que se realizan en la escuela, es decir, clubes, escuelas de teatro, talleres literarios, música y plástica, se constituyen en lugares de pertenencia que ayudan a la formación integral del niño. Pero, según el informe, seis de cada diez niños en las grandes ciudades no realizan actividades deportivas y ocho de cada diez no hacen actividades artísticas o culturales extraescolares.

La Convención sobre los Derechos del Niño consagra el derecho de los menores a crecer en medios seguros y a participar en la sociedad. Lamentablemente la deuda argentina en esta materia es demasiado amplia.