En primer lugar, el recientemente firmado acuerdo climático de París, que por primera vez logró un compromiso de Estados Unidos, China y cerca de otras 200 naciones para limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero y tomar otras medidas contra el calentamiento global. El acuerdo repercutió en todo el mundo pero no tanto en EEUU, donde una buena parte de la población -influenciada por los republicanos- desecha el cambio climático como un invento izquierdista. Aunque puede que algunos países no cumplan plenamente con el acuerdo, probablemente sea un punto de inflexión en la historia de la crisis climática global.

En segundo lugar, el colapso de los precios del petróleo, que alcanzaron su nivel más bajo en siete años, con pronósticos de que estamos ante ‘el fin del petróleo”. Un exceso de la oferta mundial, las nuevas tecnologías para producir energía verde, y el acuerdo climático de París de reducir la producción de petróleo, entre otros factores, sugieren que podríamos ver una caída aún mayor, quizás permanente.

El desplome de los precios del petróleo está causando estragos económicos en Venezuela, Rusia, Arabia Saudita y otros productores, y podría erosionar en forma permanente influencia diplomática que han tenido estos petroestados autoritarios.

En tercer lugar, Uber -la aplicación para teléfonos inteligentes que contacta a las personas que necesitan transportarse con propietarios de automóviles privados dispuestos a prestar ese servicio- alcanzó un valor de mercado de 50.000 millones de dólares en 2015, generando un fenómeno que muchos ya llaman la ‘uberización” de la economía mundial. El valor de mercado de Uber, que no produce ni tiene automóviles, es casi el de General Motors, que produce alrededor de 10 millones de vehículos al año.

Así como Uber está amenazando a la industria de los taxis, Airbnb -que contacta a las personas que buscan alojamiento- está sacudiendo a la industria hotelera. Cientos de aplicaciones similares que unen a las personas y eliminan a los intermediarios amenazan prácticamente a todas las industrias.

En cuarto lugar está el Acuerdo de Asociación Transpacífico, un tratado comercial firmado por los Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, México, Perú, Chile y otros cinco países del Pacífico. Fue diseñado para aumentar el comercio y contrarrestar el poderío económico de China en la cuenca del Pacifico y representa casi el 40% de la economía mundial.

En quinto lugar, está el posible ocaso de la Unión Europea (UE) tras la avalancha de refugiados y la crisis de la deuda griega. Si bien no es la primera vez que la UE, de 28 países, está en problemas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reconoce que la crisis de los refugiados ‘tiene el potencial de cambiar la Unión Europea que hemos construido”.

En sexto lugar, está la decisión de la Corte Suprema de EEUU de legalizar los matrimonios del mismo sexo, en medio de una tendencia cada vez mas generalizada en el mundo occidental de legalizar el matrimonio gay. Pero esta tendencia está creando un creciente choque cultural con los países fundamentalistas islámicos, que la ven como un supuesto síntoma de la decadencia moral de Occidente, aumentando su represión hacia los homosexuales.

Hubo varios otros acontecimientos trascendentes en 2015, incluyendo el primer aumento de las tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos en siete años.