Época de vacaciones, muy pronto, para descansar, relajarse y desconectarse de las actividades cotidianas. Es el momento ideal para disfrutar de un buen libro que nos acompañe en nuestros momentos de ocio. Los libros más leídos son aquellos libros ágiles, entretenidos, donde la historia nos enganche de entrada, sin necesidad de recordar nombres, lugares ni fechas. Disfrutar de buenos libros en vacaciones trae beneficios para la salud y la vida en sociedad. Los lectores en vacaciones podríamos considerarlos en tres grupos: los que les gusta algo liviano, como novelas de ficción, sin demasiadas complicaciones y entretenidas, donde uno pueda retomar la lectura en cualquier momento, sin necesidad de recordar ningún argumento difícil. Los que llevan libros ‘para marcar’ frases, palabras o consejos que se puedan utilizar durante el resto del año (de filosofía, psicología, autoayuda). Los que aprovechan para leer ensayos o libros de contenido más duro y buscan una reflexión o aprendizaje. Este descanso tanto para niños y padres, debe ser recreativo y experimentar opciones diferentes al periodo escolar. Es olvidar la prisa, los horarios rígidos. Aprovechar las vacaciones con los chicos y jóvenes es un tiempo maravilloso y mejor regalo. En el caso de disfrutar leyendo, ellos deben entender que la lectura no forma parte del trabajo que realizan en la escuela, sino que es parte de su vida, de su aprendizaje permanente. No olvidar que la mejor manera de que nuestros hijos adquieran el hábito de leer es con el ejemplo. Es necesario demostrarles que la lectura es una de las maneras más interesantes y entretenidas de disfrutar el tiempo libre. Afortunadamente las vacaciones están al alcance de la mano y qué mejor ocasión para disfrutar de la caricia de una mágica historia, ofrecerles espacios que le permitan vincular la lectura experiencias positivas y placenteras, en la playa, la montaña, en el jardín de la casa, en fin, todo resulta buen ámbito para leer. El ámbito familiar afectivo y cultural, es fundamental para despertar el interés por los libros. También los sentimientos son importantes a la hora de generar hábitos e inculcar valores. Leer es otra manera de imaginar otros mundos reales o imaginarios Los chicos y jóvenes pueden participar de clubes virtuales como ‘goodreads.com’ red social en la que uno define cuántos libros queremos leer en el año. También, ‘Popsugar.com’ : lista con categorías divertidas que marca el objetivo de lectura para un año. Este formato atrae a los lectores porque es simple, directo y dentro de cada categoría, cada uno puede elegir el libro que desee. Funciona en Facebook y tiene más de 130.000 seguidores. Sólo una fracción de ese número, son participantes activos. Tenemos que reconocer que los tiempos han cambiado y, nos guste o no, las redes sociales cumplen un rol muy importante para aquellos que aún sin tiempo, quieren reunirse con otros, que al igual que nosotros somos amantes de los libros. Un buen libro, es aquel que tiene calidad literaria, es decir, resulta emocionante, divertido conmovedor y atrapante. Otro aspecto a considerar las emociones como provocar risa, tristeza, nostalgia. Los personajes tienen que revelar alguna faceta del ser humano a fin de reflexionar sobre ella. Las imágenes deben ser visualmente atractivas y de suma importancia esencial para los chicos. Una buena selección de libros para niños debe incluir cuentos, novelas, poemas, canciones, historietas. Contemplar varias temáticas: fantasía, terror, ciencia ficción, misterio. ‘El verbo leer como amar, no se conjuga en imperativo’. Pero sí, es una buena compañía. Quien tiene un libro nunca está solo. Algunas propuestas literarias: Roldán, Gustavo, ‘Las tres dudas del bicho’ (6 años). Suarez, Patricia ‘Habla el lobo’ ( 7 años). Sierra, Jordi, ‘Querido hijo estás despedido’ (9 y 10 años) adolescentes. Oliver, Lauren ‘saga 3 tomos ‘Delirium’. Rivero, Viviana ‘Los colores de la felicidad’, adultos. Rossi, Pablo ‘Argentilandia’. Bucay, Jorge y Bucay Demián ‘De padres e hijos’ (Piedra Libre).