Por Roberto Murúa   Profesor

Lectura obligatoria para ministros de Educación, supervisores, directores, profesores y maestros. Guillermo Jaim Etcheverry: "Es un escándalo que tras 12 años en el aula, los chicos no entiendan lo que leen”. Doctor en medicina y presidente de la Academia Nacional de Educación, Jaim Etcheverry habla sobre la situación de los aprendizajes en la Argentina hoy. Los resultados son clarísimos: hoy la escuela quiere hacer demasiadas cosas y no hace lo fundamental. El problema es que no se brindan esas herramientas básicas. "No creo que sea sencillo implementar los cambios en matemática de manera rápida ni generalizada", dice Charles Torossian, experto francés que nos visitó a propósito de este proyecto. "Desde Platón hasta acá sabemos que hay invariables en la educación, como el lugar de la memoria, del esfuerzo, de la repetición”. La sociedad no está preocupada por la educación. Más allá de lo que se dice, no hay una preocupación concreta por el logro académico. Interesa más la certificación. Y después está la paradoja del desinterés: la mayoría piensa que la educación está mal en el país”. Los políticos analizan las encuestas y ven que no hay un reclamo social por la calidad en la educación. "En la búsqueda del cambio permanente hacemos experimentos con los chicos y los dejamos sin lo básico”. La exigencia demuestra un interés por el chico, porque se desarrolle mejor, que muestre todas sus capacidades. Es un derecho del chico que alguien se ocupe de él. Hoy no está bien vista la exigencia. Al contrario, si la escuela le exige, los padres van a protestar. La escuela está basada en una alianza tácita que hoy está rota, la de padres con los maestros para educar a los chicos. Hoy están aliados los padres con los chicos en contra de los maestros y ahí se viene todo abajo.

 

Charles Torossian

Por ejemplo, aprender a leer es un trabajo complejísimo. Asociar la letra con el sonido, con el signo, es complejo, es un trabajo. El problema es el interés concreto y obviamente la calidad de los docentes. Sin buenos docentes no hay buena escuela, esto es clarísimo. Y la docencia, entre nosotros, no está socialmente prestigiada.

En una oportunidad hablé con un presidente de Argentina sobre esto mismo, y le dije: ¿por qué no hace como hacía Mitre y cruza la Plaza de Mayo y va al colegio Nacional Buenos Aires, por ejemplo y se sienta en un aula o asiste a un examen? No fue… Mitre lo hacía. Eso muestra la importancia que tiene la educación para un país ¿no?.

Yo no sé si en la época de Sarmiento la sociedad le exigía la educación. Pero si sé que era gente que tenía un proyecto. Sabía que era importante que el pueblo esté educado. La idea de educar al soberano era una idea importante. Eso hoy no se ve”.

La mayoría de los chicos manejan la tablet. Juegan con las herramientas de su época. Nacieron con eso y cada vez es más fácil de usar, no es una señal de inteligencia. Los teléfonos y esas herramientas son inteligentes porque es inteligente el que las hizo, no el que las usa. El aparato no transmite inteligencia. Por ahora, me conformaría con que enseñen a escribir, leer y entender lo que se lee, a hablar, a poder expresarse oralmente con frases que tengan comienzo, desarrollo y final, cosa que se ve cada vez menos. Estamos retrocediendo a un lenguaje cada vez más primario. Cada vez se usan menos palabras y peor. ¿La escuela secundaria debe formar para el trabajo o para ir a la universidad? Debe formar a la persona, que después puede trabajar o estudiar. El problema es que hoy la secundaria, como he dicho muchas veces en forma provocativa, es una larga preparación para el viaje de egresados.

 

Guillermo Jaim Etcheverry

 

¿Hay algo para destacar de la educación argentina de los últimos años? – La inclusión sin ninguna duda. Estudian más personas. Pero no basta con que estén en la escuela, hay que enseñarles algo. La escuela no es sólo para dar de comer. Es para darle las herramientas para que no necesite en el futuro que le den de comer. Ahora tenemos más chicos adentro de la escuela que hace 10 ó 20 años. Pero ¿para qué? Hay que tenerlos para que salgan aprendiendo algo, no para que estén solamente en la escuela.

Reitero lo de regresar a lo básico: la lengua y la lectura son fundamentales como lo es la capacidad de abstracción. El conocimiento es procesado por la persona y la escuela da un marco para que se realice esa tarea. A lo mejor aparece otra institución en el futuro, pero la televisión, Google, Twitter y Facebook no van a ser, por más que tengan toda la información.