El programa provincial de ampliación del servicio de cloacas para atender las necesidades crecientes de las áreas urbanas del Gran San Juan prevé una cobertura de alrededor del 80% de la población con obras que duplican el sistema de saneamiento existente. La denominada megraobra cloacal con ampliaciones iniciadas en abril de 2012 y se extenderán hasta 2016, es un emprendimiento trascendente por mejorar la calidad de vida de los sanjuaninos y los recursos para la producción.

La sola mención de que casi 25.000 pozos sépticos serán erradicados del Valle de Tulum indica la importancia del saneamiento para impedir las peligrosas infiltraciones hacia las capas freáticas por la permeabilidad de los terrenos o la incidencia de las reveniciones cuando hacen colapsar el vertido en los pozos negros. También en viviendas precarias donde los efluentes directamente se vuelcan a cauces superficiales.

Con el anuncio de la construcción de un nuevo subsistema cloacal para Villa Santa Rosa, cabecera de 25 de Mayo, que será licitado dentro de dos meses con fecha de terminación para 2017, estos trabajos se sumarán a los actuales en construcción caso de los subsistemas de Chimbas, que incluye sectores de Rivadavia y Santa Lucía, y los denominados Rawson y Centro con habilitaciones domiciliarias periódicas. En muchos barrios el colapso de los pozos, con la fetidez de la contaminación, quedó como un penoso recuerdo, o los altos costos que demandan los desagotes mediante camiones atmosféricos.

Fuera del Gran San Juan, donde se centran los mayores trabajos de saneamiento, otras obras similares ya están beneficiando a los pobladores de los departamentos Sarmiento, Caucete, Angaco, Albardón y San Martín, con sus respectivas ampliaciones internas, mientras avanzan los tendidos en Jáchal junto con la firma del contrato para la construcción de la planta de tratamiento, en tanto para Iglesia y Valle Fértil se buscan financiamientos para los proyectos terminados.

Es de esperar se intensifiquen las gestiones ante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), que administra un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar estos proyectos, y así garantizar la continuidad de los trabajos encarados en la provincia, frente a los cambios que seguramente vendrán con el recambio de autoridades.