Por Leonardo Siere
Presidente de la Sociedad Israelita de San Juan

El pasado 18 de julio integrantes de la comisión directiva de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan y familiares de Jorge Antunez, el joven sanjuanino que falleció en el atentado a la sede de la AMIA, fuimos recibidos por el gobernador de nuestra provincia para recordar el terrible hecho y reclamar justicia, a 25 años de la explosión de un "coche bomba” en plena ciudad de Buenos Aires. Cada uno de los presentes manifestó su deseo de que prontamente los organismos jurisdiccionales competentes con el impulso de los poderes ejecutivos y legislativos puedan hacer su aporte de justicia hacia el esclarecimiento y condena a los responsables del atentado terrorista que sacudió nuestro corazones.

En ese sentido, no fue ajenaa la consulta de los medios y a lo que expresamos esa mañana y por la misma noche en el acto central de recordación del atentado, la posición que nuestra entidad tomó ante la decisión del poder ejecutivo nacional en el sentido de tomar medidas que llevan a designar a Hezbollah como grupo terrorista.

Hezbollah es la primer organización terrorista en realizar un atentado suicida con vehículos, el atentado en Líbano al que refiero hace al año 1983, donde las víctimas se contaron en cientos, despertó el repudio del mundo, salvo de Irán, que en 2004, levantó un monumento para conmemorar a los ejecutores del atentado. Una organización violenta apoyada por Irán y que usa el terror para tomar parte del Sur del Líbano, intervenir en la delicada situación en Siria y ser protagonista de acciones violentas en todo el mundo desde atentados suicidas, secuestros, asesinatos y demás hechos que deberían generar el rechazo de todos. Es correcto indicar que algunos analistas son contrarios a unificar a Hezbollah como grupo terrorista ya que instan a separar a la organización islámica entre el espacio que desarrolla las acciones terroristas, valga la redundancia, del que participa en elecciones parlamentarias en Líbano con representación obtenida en elecciones realizadas del resto de la organización. Esa visión no la comparto por diferentes motivos; en primer lugar, los mismos líderes de la organización, en el año 2012 expusieron la unicidad del movimiento, tanto en lo militar como en lo político, respecto a misión y objetivos, además el asesinato del primer ministro del Líbano Rafiq al-Hariri en febrero de 2005 demuestra el accionar antidemocrático y terrorista de la organización. Esto último no es una reflexión, es la resolución que en 2011 dispuso el tribunal especial para el Líbano en Países Bajos, que acusó formalmente a cuatro miembros del Hezbollah por la masacre y en 2013 agregó el nombre de un quinto. Los cinco terroristas de la organización fueron declarados culpables en ausencia después de un año de juicio. En ese sentido, la disposición del Ejecutivo nacional de la creación de un Registro Especial de Organizaciones Terroristas en el ámbito del Ministerio de Justicia de la Nación, es un paso en el sentido correcto y la acción de definir a Hezbollah como organización terrorista es nombrar las cosas por su nombre.

Atentado de Hezbollah

Vale recordar que la Corte Suprema de Justicia de nuestro país ya estableció que el atentado del año 1992 a la Embajada de Israel fue cometido por el grupo Hezbollah, mediante una camioneta bomba conducida por un suicida, con intervención de exdiplomáticos iraníes en la planificación, y pidió la detención del exjefe de inteligencia política de Hezbollah, Imad Mughniyah, en coordinación con ello, junio de 2001 fue detenido en Jordania, Hussein Suleiman, agente del Hezbollah. Éste relató que en 1991 viajó a San Pablo y que a principios del año siguiente recibió en Foz de Iguazú explosivos que trajo a la Argentina, en ómnibus, para el ataque. Ello sumado a diferentes aspectos que surgen del expediente que tramitó ante la Corte Suprema de nuestro país.