Distintos sectores han expresado su rechazo al proyecto de apuestas en los resultados del fútbol profesional, que comenzaría el mes próximo. El denominado "Prode Bancado” es cuestionado tanto por la implementación online, que permite la participación irrestricta, incluyendo a los menores que podrían apostar desde sus computadoras o celulares, como por el manejo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sospechada por sus manejos financieros.
Este sistema de apuestas será un mecanismo para solventar las economías de los clubes frente al nuevo torneo oficial en el que participarán 30 equipos desde febrero de 2015, según una reciente publicación suscripta por la AFA y los clubes y ligas del interior del país. La proyección del Prode Bancado será extraordinaria en virtud de que permitirá apostar a los resultados de los partidos vía internet, en casas de juego especiales o "sportbooks” y mensajes de textos, con una amplitud de posibilidades en el mismo momento en que se desarrollen los partidos, como "¿quién marcaría el primer gol?” o "¿cuál jugador pateará el próximo tiro libre?”
La Iglesia Católica, a través del presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, rechazó de plano la puesta en marcha del juego masivo en el deporte más popular de la Argentina con críticas a la conducción de la AFA en el plano económico, la posibilidad de la intervención de las barras bravas a modo de negociado, y de otras actividades ilícitas como el blanqueo de capitales y la trata de personas debido a las implicancias sociales de esta modalidad de juego. Además puede favorecer el blanqueo de dinero proveniente del delito y la corrupción, como también fomentará la adicción al juego, criticó el obispo. Es que además de no existir en nuestro país mecanismos eficaces para conocer y controlar a los apostadores de la red, el peligro se centra en los menores, usuarios irrestrictos de las nuevas tecnologías de la comunicación quienes sólo podrían ser contenidos por sus padres.
Las experiencias en el mundo, similares al Prode Bancado, no son positivas y debe recordarse el caso de la Juventus de Italia, el club que perdió el Scudetto y descendió de categoría a raíz de una sentencia judicial vinculada al escándalo deportivo de fraudes arbitrales asociados al juego. Aquí estarán siempre las sospechas y surgirán las dudas acerca de la objetividad del árbitro ante un penal cobrado o del arquero abatido por estar incentivado.
