Sorprendidos todos en marzo por la aparición del coronavirus, las puertas de la más antigua biblioteca popular de Sudamérica se cerraron y su enorme cielo de inconmensurable sabiduría nubló la esperanza de estudiantes y estudiosos, de lectores y leyentes apasionados. El único antecedente similar habría que buscarlo entre 1918 y 1920 (pandemia de "gripe española”), cuando la Franklin recién superaba su medio siglo de vida. Pero ahora, también cerraba al público el comercio y los locales de la calle Laprida, vereda sur, varios de ellos propiedad de la Biblioteca Popular, alquilados a comerciantes, y de cuya renta se sostiene la institución pagando los sueldos de bibliotecarios y el resto de los empleados, más los impuestos y mantenimiento del edificio, lo que complicó más la situación. Los directivos, como es natural, trabajan a honores, y no hay subsidio oficial para sostener la Biblioteca como podría pensarse, aunque sí se ha contado con el apoyo del Gobierno de San Juan para obras de mejoras en el edificio. Toda esta inédita situación, con la pandemia como azote permanente, no impidió el trabajo de la Franklin, incluso desde las casas de empleados y directivos, cuando era necesario, cumpliendo siempre el protocolo aprobado por el comité respectivo. Según un informe de la presidenta, de la institución, Rita Avelín de Marún, el 11 de mayo, la Biblioteca abre por primera vez desde el cierre del 19 de marzo, adecuando los espacios y horarios para el personal y socios, y se implementa la llamada cuarentena de libros y periódicos, así como la compra de elementos de control de salud e higiene. Más tarde, el 24 de junio comienza a atenderse a socios durante tres horas todos los días, para, ya en agosto, permitir el uso de hemeroteca al público en general, a través de la página: http:/ /bibliotecafranklin.org.ar/ y el correo electrónico: bibliotecapopu larfranklin@gmail.com
Tras aprobarse el protocolo definitivo covid-19 para recibir a los socios de la biblioteca, en junio vuelve a funcionar la plataforma digital con 100.000 libros electrónicos de índole educativo-académico, disponible para socios desde cualquier dispositivo, con clave. Se adquirieron libros en forma remota durante la Feria Internacional del Libro virtual realizada en mayo, y sobre el final del año se compraron obras de autores sanjuaninos, a lo que se sumó la donación de la valiosa biblioteca del escritor sanjuanino Abenhamar Rodrigo que ya forma parte del patrimonio bibliográfico de la Franklin. En cuanto al resguardo de la documentación histórica de la Biblioteca, el material del diario Tribuna del año 1946, ya está en la Biblioteca del Congreso de la Nación para su microfilmación. A su vez, para la digitalización del Diario Debates, de 1923 a 1924, la Biblioteca Franklin resultó una de las instituciones ganadoras (por tercer año consecutivo) del Concurso de Digitalización 2020 del Centro de Estudios Históricos e Información Parque de España (CEHIPE) y la Fundación Bunge Born. Al margen de toda esta compleja tarea dirigida por la presidenta Avelín junto a los restantes directivos Mirtha Palacios, Renato López, Francisco Cúnsulo, Víctor Vázquez, Tristán Yanzón Sánchez, María Elodia Ramos, Luis Meglioli, Mariano Ginestar, María Cristina Tallant y Guido Sánchez López, se puso en marcha un programa de actividades culturales, que contaron con gran adhesión de público
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista