Con el devenir de los días políticos de este año de elecciones, van ocurriendo novedades con la velocidad de la luz, se puede decir. Y esas novedades, parece, van complicando los acuerdos para que quienes resulten candidatos empiecen a salir a la calle a buscar votos, que es en definitiva lo más importante. Por esta horas, por ejemplo, el Frente Renovador que conduce Sergio Massa intenta tomar definiciones que, a futuro inmediato, sacudirán bastante el tablero político nacional y local. Si el diputado nacional define los nombres del o los candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires, en caso de que prefiera que hayan PASO, se puede especular con que irá finalmente por el cargo de Presidente. Si no lo hace, es porque no se le va de la cabeza la idea de canjear sus aspiraciones presidenciales por conducir el distrito dominado hoy por Daniel Scioli. Obviamente, una decisión u otra impactan muy distinto en el tablero. Eso, sólo para arrancar y demostrar que ni siquiera la cabeza de una parte importante de la oposición está clara, así es que puede adivinar el lector cómo estará el resto. Y, a propósito de ese espacio político, esta semana hubo dos reuniones en las que un sanjuanino, el senador Roberto Basualdo, fue protagonista: propuso al gobernador de San Luis, Claudio Poggi, como candidato a vicepresidente de Massa. Junto al resto del bloque de senadores del Peronismo Federal le pidieron al hombre de Tigre que tome decisiones rápidamente, porque si no, se van a quedar sin apoyo en el país. Y, además, terminó por ser el nexo entre el massismo y el gobernador cordobés José Manuel De La Sota, quien dio su palabra, escrita a mano, de participar en las internas de ese espacio. Por el lado de los radicales sanjuaninos, Dignidad Ciudadana y Cruzada Renovadora, ese grupete que se formó a fines del año pasado, las cosas no andan muy bien de cara a la unión con el Pro y casi se puede afirmar que el acuerdo que alcanzaron Mauricio Macri y Ernesto Sanz a nivel nacional, en San Juan no cuaja, ni cuajará. Como se verá, todavía los opositores no saben cómo hacer para abandonar la posición del equilibrista, ese que debe caminar por la vida sin inclinarse demasiado para un costado, por miedo a la caída, al tiempo que ve cómo el mundo se derrumba alrededor. Mientras tanto, en la vereda opuesta, el PJ ya le puso fecha al arranque de las negociaciones: el 6 de abril.

El País "massista"

"A Massa le hacen una campaña en contra con las encuestas, no baja, todo lo contrario, está subiendo y cada día anda mejor", aseguró un operador del diputado nacional en San Juan ayer. De ser real esa afirmación, San Juan no es el mejor ejemplo, ya que en estas tierras el hombre de Tigre viene en picada libre. Y todos los sondeos dicen lo mismo, no haca falta citar ninguno. Massa ya sufrió dos rebeliones internas silenciosas importantes: la primera fue la sangría repentina de dirigentes encabezada por "Lole" Reutemann en Santa Fe, sangría seguida por los intendentes Gustavo Posse (San Isidro) y Sandro Guzmán (Escobar). Algunos en San Juan agregan a esa lista a Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), pero aún no hay confirmación, parece. Y la segunda rebelión fue el encuentro de la semana pasada de los intendentes Humberto Zúccaro (Pilar), Luis Acuña (Hurlingham), Carlos Selva (Mercedes) y José Eseverri (Olavarría), más Cariglino, quienes le pidieron abandonar la campaña nacional para someterse a Mauricio Macri, y ser el candidato a Gobernador de Buenos Aires del Pro. Ayer esos mismos dirigentes más otros muchos le iban a pedir al hombre de Tigre un relanzamiento de su campaña, asustados por el avance de Mauricio Macri en las encuestas y el apoyo, casi determinante, del kirchnerismo a la postulación de Daniel Scioli.

En ese contexto, los senadores del Peronismo Federal encabezados por Adolfo Rodríguez Saá, le reiteraron a Massa en un par de reuniones esta semana, el pedido de tener participación en la elección del candidato a Vicepresidente. En San Juan sonó fuerte la versión de que el candidato de los senadores para secundar a Massa en la fórmula era Roberto Basualdo, pero el senador la descartó de plano en un encuentro con sanjuaninos. "Si a alguien se le ocurrió, ya les dije que no, que no quiero, yo quiero estar en mi provincia", habría dicho el legislador en un mitín opositor. La versión había sonado muy fuerte hace algunas semanas y la divulgó también el periodista Daniel Tejada en el programa Paren las Rotativas de Telesol, la semana pasada. Y no fue errónea, porque desde el entorno de Basualdo efectivamente difundieron eso, aunque el senador lo niegue públicamente. Basualdo prefiere al gobernador de San Luis, Claudio Poggi, a quien ya propuso. Y esa propuesta, puede tener dos o tres lecturas: que se baja antes de competir porque sabe que no ganará ese lugar, que prefiere jugársela en San Juan como candidato a Gobernador, o que tiene aún dudas de que Massa sea candidato a Presidente. Él no dice nada.

¿Qué pasa si Massa se cae? Catástrofe. Basualdo tendrá que arreglar con el macrismo. Ya tuvo algunas reuniones hace algunos días, por las dudas. Nada determinante, pero al menos se acercaron diferencias. Basualdo no lo descarta.

Los otros

Por el resto de la oposición, las cosas se enturbian cada vez más. Hace pocos días el presidente de la UCR San Juan, Hugo Domínguez, estuvo en Capital Federal buscando contacto con gente de la conducción del Pro. Intentó hablar con Emilio Monzó, máximo operador macrista. La palabra "intentó" fue puesta a propósito, porque quiso hablar con el funcionario, pero fracasó y no pudo cruzar palabra no sólo con Monzó, sino con ningún hombre de amarillo. Según versiones radicales en San Juan, Domínguez sí estuvo con Ernesto Sanz, presidente de su partido y hombre pro-macri dentro de la estructura del partido centenario. Sanz, según estas versiones, le habría dado vía libre a Domínguez para no hacer ningún acuerdo con el Pro sanjuanino y seguir en el armado con la Cruzada Renovadora y Dignidad Ciudadana, tal y como planean desde el año pasado los referentes de esos partidos. Parece que la unión UCR-Pro, tiene los mismos inconvenientes en varios distritos del país. Incluso en San Juan se suma un ingrediente, casi insólito: no hay dirigente político de la oposición y mucho menos del oficialismo, que hable bien de Eduardo Cáceres. El rubio ha generado resistencias que en algunos casos llegan hasta los enfrentamientos personales. Incluso dentro del basualdismo y en la intimidad, nadie habla bien de Cáceres. Lo llamativo de eso es que a pesar de esa resistencia, en las encuestas está bien. No muy bien, no mejor que otros años, se puede decir que sufre una amesetamiento, pero no está mal. En el basualdismo aseguran incluso que su postulación a intendente de la Capital dependerá mucho de lo que decida Rodolfo Colombo quien, aún sin hacer campaña, le puede sumar o restar muchos votos, dependiendo del lugar que ocupe el declarado hincha de Independiente de Avellaneda en la interna basualdista.

En resumidas cuentas, aún hay mucho para debatir en San Juan, y parece que al final las alineaciones nacionales de la oposición no van a pesar tanto como se pensaba hasta hace algunas semanas en el armado sanjuanino. Por el lado del Frente para la Victoria, el presidente del PJ, José Luis Gioja, se tomará Semana Santa para definir algunos detalles y el lunes 6 de abril empezará a llamar a los intendentes y dirigentes para nombrar candidatos y esperar reacciones, como es su costumbre. Esta semana estuvo en una reunión en Buenos Aires donde recibió una excelente noticia, aunque quedaron en no comunicarla aún. Y ojo, porque es muy probable que el discurso del miércoles en la Cámara de Diputados tenga algún tono político. No sería la primera, ni ¿la última vez?