Nuestra provincia, a contramano de otras, ha sido históricamente un lugar fértil para el desarrollo de grandes e ilustres mujeres, que han dejado su impronta en la historia. Podríamos decir, que a partir de la lucha por la emancipación americana, el rol de mujer, que hasta entonces era casi exclusivamente encargada del hogar y obediente a su marido, cambió radicalmente. Desde allí en adelante, su protagonismo en todos los órdenes de nuestra sociedad, no ha dejado de crecer.
Es imposible citar a todas las mujeres que han ocupado roles de importancia en estos pocos más doscientos años de historia. No obstante, haremos mención de algunas, sin quitarle mérito a las que, por razones de espacio, no podemos incluir.
Compromiso con la libertad
Al comenzar a formar el Ejército de los Andes, en 1814, el General José de San Martín encomendó al entonces Teniente Gobernador José Ignacio de la Roza recaudar fondos y toda clase de pertrechos para equipar a las tropas. Fueron entonces las propias hermanas del Gobernador, Manuela, Regis, Juana y Felix, quienes se pusieron a la cabeza de la campaña, donando sus joyas y posesiones. También se sumó la mayoría de las mujeres de sociedad a esta campaña. Pero no sólo las mujeres de "apellido" colaboraron, el grueso de la población acompañó la iniciativa. Cientos de mujeres anónimas confeccionaron uniformes, calzado, ropa de abrigo, elaboraron charqui y conservas, con una fuerza motora envidiable para cualquier industria.
La bandera ciudadana que portó la columna Cabot, fue confeccionada por Doña Jacinta Angulo de Rojo, Doña Felix de la Roza de Junco y Doña Borja Toranzo de Zaballa, conocidas como las primeras Patricias Sanjuaninas.
Las tropas, formadas por todo hombre apto mayor de 17 años, partieron a Chile y fueron las mujeres quienes quedaron a cargo de la ciudad, junto a niños y ancianos, hasta su regreso después de dos años de ausencia.
Salud y educación
Tras algunos años, durante el gobierno de Gómez Rufino, se crea la Sociedad de Beneficencia, con una nómina de unas 50 mujeres, quienes trabajaron en el rescate de pobres y enfermos. Es interesante nombrar a Gertrudis Funes, quien donó los terrenos de su casa para le creación del hospital de mujeres -llamado San Roque-, que tras varios traslados se transformaría en el Hospital Marcial Quiroga. De esta Sociedad participaron también las hermanas de Sarmiento: Bienvenida y Procesa y su hija Faustina. También tuvieron una importante actuación durante la epidemia de fiebre amarilla. Fue también un grupo de 29 mujeres quienes formaron junto a Guillermo Rawson la delegación de la "Cruz Roja" en San Juan. En este ámbito no podemos dejar de mencionar (años después) la obra de Cenobia Bustos, quien auxiliaba personas en situación de calle.
En educación, son las hermanas de Domingo Faustino Sarmiento quienes tuvieron -entre otras- una gran actuación y acompañaron a su hermano a Chile en varias oportunidades donde fundaron escuelas de primeras letras en el país trasandino. Al fundar Sarmiento el colegio Santa Rosa, fue su hermana Bienvenida quien se ocupó de la dirección, mientras que Procesa daba clases de pintura. No podemos dejar de mencionar a Antonia Villascusa y sus hermanas Mercedes y Teresa, quienes fueron íconos de la educación pública, fundando una escuela gratuita en su propia casa, la que funcionó sin ningún apoyo gubernamental por más de diez años. Igualmente noble la obra de Julieta Sarmiento quien vivió por voluntad propia en el Hospital Rawson, enseñando educación inicial a niños con capacidades diferentes.
Artes y letras
En cualquier disciplina que nombremos, encontraremos mujeres que se han destacado desde sus inicios. Como en pintura a Procesa Sarmiento, Magdalena Bilbao, Eugenia Belín, Corina Videla, entre otras. En la Música, la primer operista sanjuanina, María Isabel Curubeto Godoy. En letras Francisca Ríos de Paez.
Sin dudas a medida que avanza la historia, el rol de la mujer en la sociedad sanjuanina toma mayor protagonismo. En nuestros días es común que hombres y mujeres compartan los mismos trabajos, incluso los que en algún tiempo estaban reservados sólo para hombres. Hoy podemos encontrar gran número de mujeres ocupando cargos políticos, árbitros de fútbol, choferes de colectivos, por nombrar algunos trabajos. Sin dudas, la mujer sanjuanina ha sido protagonista en ser forjadora de su tierra y de su historia.
Por Antonio Díaz Ariza
Docente – Escritor