Hoy nuevamente se intenta en la Argentina tratar de imponer una legislación totalmente inaceptable, no sólo desde lo científico, sino también desde lo moral y ético. Esta discusión involucra aspectos económicos y sociales, y de una manera preponderante, aspectos ideológicos, donde el componente moral y el religioso son determinantes para definir la opinión en cierto grupo de mujeres.

Un tema recurrente es la discusión sobre la legalización del aborto. El debate nacional ha continuado y ha sido abordado desde diferentes ópticas. Dentro de esta controversia destaca el papel jugado por la Iglesia y grupos como Pro-vida, con una campaña sumamente agresiva contra el aborto, y por otro lado, principalmente, ciertas organizaciones no gubernamentales.

La discusión sobre la despenalización del aborto es actual, no sólo en nuestro país, sino también en el resto del mundo. Se realizó una encuesta a 47 mujeres y los resultados nos muestran que el 38.3% de las mujeres consideraban que el aborto debería legalizarse, un 12.8% sólo bajo algunas circunstancias, pero el 42.6% de las mujeres consideraban que esta práctica no debería ser despenalizada, a pesar de que ellas mismas se habían realizado un aborto.

En 2018 Argentina se convertía en un símbolo internacional de la defensa de la vida: el 8 de agosto de ese año, el Congreso de la Nación optó por el rechazo total al aborto.

Lo que hay que entender que el aborto hoy, para muchas mujeres, es un método de profilaxis, sostengo esto desde el punto de vista práctico, ya que sería mucho más fácil realizar esta práctica que cuidarse, durante la relación sexual, con diferentes métodos.

Muchos argumentan y defienden la practica abortiva desde la "supuesta ignorancia", totalmente alejado de la realidad, tal vez esto es aplicable a un mínimo de mujeres que no poseen algún nivel de instrucción. Sin embargo, las estadísticas y la realidad es otra, justamente en zonas rurales donde existen mujeres con baja o nada instrucción, un altísimo porcentaje de ellas, por no decir casi un 100%, que al descubrir su embarazo deciden continuar y es allí donde observamos, sobre todo en áreas rurales, la proliferación de niños. Pero también no deja de ser menos cierto que justamente los pro abortistas esgrimen este ejemplo para imponer la ley de despenalización del aborto, queriéndose transformar en voceros de mujeres que no son consultadas por ellos.

En 2018 Argentina se convertía en un símbolo internacional de la defensa de la vida: el 8 de agosto de ese año, el Congreso de la Nación Argentina optó por el rechazo total al aborto, eligiendo preservar el derecho a vivir de los niños por nacer. La misión de "Salvar las 2 Vidas" llegó a todo el mundo.

Entonces la pregunta es: ¿Por qué seguir insistiendo en algo que ya se votó escasos dos años? ¿Cuál es la urgencia de volver a imponer este tema en plena crisis sanitaria y económica? ¿Qué se persigue realmente con esto?, estos son muchos interrogantes que nos debemos responder hoy, sobre todo que este no es un tema de vital necesidad hoy.

Por supuesto que la mujer tiene derecho a elegir ser madre o no, pero también tiene la obligación de cuidarse durante la relación sexual, sobre todo en pleno siglo XXI donde la información es segundo a segundo y el estado te ofrece gratuitamente sistemas de profilaxis.

Lo que jamás tiene derecho una mujer, es sobre la vida de otro ya que científicamente está comprobado que somos seres humanos desde el mismo momento de la concepción. Y los que no dicen los pro abortistas, son las patologías psicológicas que surgen en la mayoría de las mujeres que padecieron un aborto.

El sexo, como muchas conductas y hábitos del ser humano, es muy placentero y satisfactorio, pero como toda conducta humana, debe realizarse con total responsabilidad. Quisiera cerrar este articulo con un ejemplo por demás absurdo e irracional: "Vos, mujer que no quisiste tener un hijo y sin embargo te embarazaste y luego de nueve meses nació, lo miras, lo tienes en tus brazos, lo tocas y acaricias, ¿lo matarías?, seguramente y sin dudar tu respuesta sería ‘no’ y a lo mejor me dirías ‘ni loca’, entonces te pregunto ¿por qué sacarlo de tu vientre, que es lo mismo que matar?".

 

Por Jorge Reinoso Rivera
Periodista