El recurso minero aurífero, no se encuentra en todos los países del mundo. De los 200 países que lo conforman, sólo 70 cuentan con reservas demostradas. En 6 de estos países, el oro que existe sólo se encuentra en minas actualmente en producción; en otros 9 países, estas reservas están contenidas en proyectos evaluados, y en los 55 restantes, tanto en minas en explotación como proyectos evaluados.
De los 35 países de América, sólo 18 poseen oro: Entre ellos EEUU, Canadá, México, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador y Venezuela. De los 54 países de África sólo 18: Entre ellos Sudáfrica, Ghana, Burkina Faso, Tanzania, Malí, África DRC, Guinea, Costa de Marfil, Egipto y Mauritana. De los 47 países de Asia sólo 16, donde China, Indonesia Turquía, Kyrgyzstan, Filipinas, Kasakhstan, Ubeskistan y Mongolia, son relevantes. De los 50 países de Europa 14 poseen oro, donde sólo son trascendentes Rusia, Rumania, España, Armenia y Finlandia. De los 14 países de Oceanía, 4 cuentan con oro: Australia, Papua Nueva Guinea, Nueva Zelandia y Fiji.
Si se toma como referencia Mina Veladero, de las 199 minas que se encuentran en producción a nivel mundial, sólo 27 registran reservas de oro mayores, y si se referencia al proyecto Pascua-Lama, de los 382 proyectos evaluados que existen a nivel planetario, sólo 7 poseen reservas de oro mayores, a este proyecto binacional.
De los 28 países miembros de la Unión Europea, sólo 8 cuentan con oro. Y lo hacen en 5 minas en explotación, cuyo contenido en oro representa el 1,5%, del total de las minas-mundo, y en 15 proyectos evaluados, que poseen el 2,8% del total de las reservas de oro proyectos-mundo. Cabe señalar que con respecto a estos 8 países, Grecia posee el 45,3% del oro contenido en las minas y Rumania, el 61,5% de las reservas de oro contenidas en los proyectos evaluados de la UE.
En cuanto a las potencias Emergentes (BRICS): India no cuenta con minas en explotación y el único proyecto evaluado, posee reservas menores a Mina Gualcamayo. China cuenta solo con 5 minas en producción y 5 proyectos evaluados, cuyas reservas de oro en total, son menores en ambos casos a las reservas del proyecto Lama-Pascua. Brasil, el segundo país en importancia en latinoamérica, posee reservas de oro menores a EEUU y Canadá. Sudáfrica es el país que registra la mayor explotación en el mundo.
Los países que significativamente poseen más reservas de oro (proyectos evaluados) son: Canadá, EEUU, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Burkina Faso y África DRC y los países que dada la explotación intensiva están siendo más castigados por la empresas extranjeras son: Sudáfrica, Ghana, Tanzania, Malí, Australia, Papua Nueva Guinea, Indonesia y Mongolia. Australia y Tanzania patetizan esta situación (Oro en explotación: 404 millones onzas; oro condición de reserva: 184 millones onzas). Aunque a nivel mundial existe una cierta paridad, entre el total de onzas en explotación (minas) y las que se consignan como reserva (proyectos evaluados), en orden a lo que importa el futuro en el mediano y largo plazo, las consignadas como reservas, no se distribuyen equitativamente.
América posee en oro el 60,12% del total mundial; África el 15,62%; Europa el 11,24%; Oceanía el 6,86% y Asia el 6,16%. En el caso de América, si se considera a EEUU y Canadá en forma conjunta, estos 2 países origen de la mayoría de las empresas transnacionales poseen el 58,34% del total de reservas de oro de América y el 35,1% de las reservas de oro mundiales. Esto acontece, porque en la relación ‘oro en explotación vs. oro reservas”, en estos 2 países, 269 millones han sido y son objeto de explotación, y 680 millones de onzas en la condición de reservas, están destinadas a respaldar desde una visión geopolítica y estratégica, el peso y liderazgo que ejercen sobre el mercado del oro mundial.
Si se considera además, que todo el oro que se refina a nivel mundial se procesa en 4 refinerías suizas: Valcambi, Argor Heraeus, Pamp y Metalor, es posible que podamos comprender y explicar, las razones que impiden avanzar en un Modelo Minero Nacional, como también, el desafío que debemos enfrentar, para no ser un país solo exportador de materias primas.
Aspiro a que en algún momento podamos como sociedad recrear este debate, admitiendo, que de la misma forma con que los proyectos operados por empresas extranjeras generan trabajo e impacto socioeconómico en nuestras comunidades, el ingreso de camionetas, camiones, palas, cargadores, topadoras, retroexcavadoras, jumbos de perforación, reactivos químicos, cianuro, instrumentos, herramientas, equipamientos, repuestos, refinamiento etc., generan un impacto laboral y socioeconómico en sus países de origen o fronteras comunitarias, que al amparo de intereses que no dejan de ser ajenos, obstinadamente se pretenden invisibilizar y desnaturalizar.