La presidenta Cristina de Kirchner y el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, anunciaron la provisión de computadoras portátiles de bajo costo a los profesores y alumnos del ciclo superior de las escuelas técnicas oficiales, tanto industriales como agropecuarias de todo el país.
Se invertirán 85 millones de dólares en el proyecto "Un alumno, una computadora", cuya distribución comenzará en el segundo semestre del presente año lectivo, alcanzando a 9.250 docentes y a 230.000 estudiantes. La licitación abierta es un paso importante, pero resta mucho para alcanzar a otras modalidades de la enseñanza que requieren también de la informática para un aprendizaje que hoy resulta indispensable.
El Gobierno de San Luis lleva adelante el programa "Todos los chicos en la Red", que prevé entregar una laptop a cada alumno de la escuela primaria. Las computadoras ya llegaron a 16 comunidades rurales y, además, se está dando cobertura de Internet en toda la provincia puntana.
Otro valioso ejemplo es el de Uruguay. Hace dos años y medio, el presidente, Tabaré Vázquez, se enteró en Davos, Suiza, del proyecto One Laptop per Child o "Una computadora portátil para cada niño", cuando Nicholas Negroponte lo presentó ante el Foro Económico Mundial. El proyecto aspiraba a dotar de una computadora portátil a cada alumno de la primaria, conectada a Internet de alta velocidad y banda ancha; una verdadera revolución educativa y una redención para los países en desarrollo. Vázquez hizo cuentas rápidas: Uruguay tiene 3.700.000 habitantes, con unos 260.000 chicos en escolaridad primaria. De regreso a su país, sin pensarlo mucho ni hacer demasiados estudios de factibilidad ni crear comisiones de notables para discutir la bondad o malicia del avance tecnológico, ordenó adquirir 260.000 computadoras portátiles. Ya se entregaron más de 170.000 laptop de alta eficiencia, con un promedio diario de 1500 computadoras recibidas por docentes y a estudiantes.
En septiembre, Uruguay será el primer país del mundo donde todos los escolares primarios tendrán una computadora portátil personal conectada a Internet de banda ancha. Se ha duplicado, en muchos casos, la asistencia escolar y se ha minimizado la deserción de los estudiantes. Un testimonio digno de imitar para vencer la epidemia de la ignorancia.
