Este mes conjuga tres hitos muy importantes Día del Idioma, del libro y Feria del libro Internacional en Buenos Aires. ¿Cómo no hablar del libro? El libro como soporte de la cultura escrita de la historia y donde yo (autor y lector) protagonista, reflexivo, creador, puedo permanecer y habitar en un ámbito seguro. El desafío de la escuela no es trabajar con quien es lector. La dificultad es asumir la construcción de lectores dentro de la escuela. Ella necesita experiencias que establezcan nuevos hábitos de hacer circular objetos culturales en su interior. La escuela tiene que parecerse a la cultura en acción y eso tiene que ser un modelo interesante, que no viene de la pedagogía ni de la didáctica, para pensar literaria.

En muchas ocasiones se utiliza un texto único en la escuela y esto tiene como resultado crear condiciones para una situación de lectura compartida. Es interesante incluir en la escuela esta relación, del que da a leer a otro en la recomendación. Estas relaciones personalizadas que llevan a cabo con amigos, bibliotecas ¿por qué no las puede realizar el docente? Debería ser un buen recomendado hacia esas individualidades. La idea de recomendaciones de libros, implica un acto de generosidad que el docente lo tiene y muchas veces no se da cuenta. Cuando se comparte con pasión la lectura, está abriendo caminos a esos alumnos para que deseen continuar leyendo. El compartir las lecturas permite una comunicación interpretativa dentro del aula, donde las diferentes interpretaciones se suman y muestran que, en realidad un texto puede tener diferentes lecturas. Sin embargo, la relación de los jóvenes con el libro se interrumpe cuando terminan sus estudios y desaparece la obligación de leer. O leen en otros soportes.

No se nace lector, uno se hace lector. Si evocamos cuál fue nuestro camino como lectores, seguramente nos vamos a encontrar con aquellos que mediaron entre los libros y nosotros, aquellos a quienes vimos leer o nos leyeron en voz alta, nos prestaron, nos regalaron o recomendaron un libro. El papel de estos mediadores es fundamental a la hora de formar lectores.

La escuela necesita compartir su tarea de mediadora entre los libros y los niños, en primer lugar, la familia, pero también las bibliotecas, los medios de comunicación. El hábito lector se adquiere fundamentalmente en la infancia .El libro requiere paciencia y concentración y nuestros niños hoy, están lejos de la naturaleza, están sobreocupados, familiarizados con la cultura del "zapping” El libro requiere una operación inversa: quedarse quieto, sumergirse, y es allí, donde percibe la calidad del autor del libro y su mundo. Pero no podemos negar que la escuela, enseña a leer y escribir con los saberes previos que trae cada alumno y, después de ello, podrán entrar en contacto con otros soportes de lecturas.

La pérdida del gusto por la lectura no es ajena a los valores que se fueron escogiendo, a una sociedad que se fascina ante el éxito sin preguntarse por su contenido, ni cómo se obtuvo. Esta pérdida no es la enfermedad, es el síntoma. Ella está en las elecciones que se fueron tomando como sociedad. La lectura para que se promocione como válida debe tener momentos de quietud, relajación, motivación. Los padres deberían establecer espacios diariamente para leer con sus hijos. La relación que se establece entre el niño y alguien que lee es un vínculo maravilloso, que no tienen precio. La comprensión visual y el abordaje mediante el lenguaje son etapas primordiales para la actividad lectora y comprensiva, tema este que dificulta hoy, a casi todos los alumnos. Lectura y escritura van de la mano. Escribir es la mejor estrategia "se aprende a escribir, escribiendo, a leer leyendo”. Lectura, escritura y cultura escolar son algunas de las categorías que se entraman y ponen en tensión cuando se focaliza la mirada en las competencias y saberes que se demandan en la actualidad.

El Ministerio de Educación de la Nación acaba de lanzar un plan de lectura mediante el envío a las escuelas de 33 relatos de autores argentinos y latinoamericanos como Roberto Arlt o Julio Cortazar, tanto en audio como en papel. Esta iniciativa se completa con guías para docentes de los niveles primario y secundario, además de una "bolsa viajera” para compartir lecturas con la familia.

(*) Especialista en educación, escritora, productora del programa "Botica Educativa” Radio Sarmiento.