A los trabajos de parquización y forestación que se están realizando en el Acceso Sur a la ciudad de San Juan se suma ahora los que se llevan a cabo a los costados de la "Senda del Peregrino", en las inmediaciones de la media docena de paraderos construidos a lo largo de su trayecto.
Se trata de obras muy ambiciosas y de relativa complejidad ya que para la primera se requiere la implementación de un sistema de riego similar al que se instaló en la Avenida de Circunvalación y un cuidado extremo, tanto del parquizado como de los ejemplares arbóreos que se están colocados, en un lugar donde históricamente hubo actos de vandalismo y desmanes con la arboleda existente.
Respecto de la forestación de la "Senda del Peregrino", que corre a lo largo de unos 30 km, a un costado de las rutas 20 y 141, desde la localidad caucetera de Pie de Palo hasta el paraje Vallecito (Difunta Correa), se conoce que se trata de un terreno árido y desértico, con muchas piedras donde la tarea de hacer crecer un árbol es complicada y de mucho esmero por las dificultades propias que se presentan.
Sin duda, estos trabajos contribuirán decisivamente a mejorar las condiciones ambientales, en dos sectores por los que a diario transitan cientos de vehículos. En el caso de la "Senda del Peregrino", hay que tener en cuenta que desde su construcción ha sido recorrida por miles de peatones que se dirigen a la Difunta Correa a pagar sus promesas de fe y cientos de ciclistas y motocilistas que encuentran en este trazado mayor seguridad para transitar, sin el riesgo de ser embestidos por algún auto, camioneta o camión. Cada uno de ellos tendrá en estos árboles una cuota adicional de protección contra el riguroso clima propio de la zona.
Contribuir para que estas obras lleguen a buen fin, es una tarea que compete a todos los sanjuaninos quienes debemos ser celosos custodios del crecimiento y desarrollo de esos árboles.
Ejemplos sobre lo beneficioso que resultan estos trabajos de forestación y parquización los tenemos en el anillo de la Avenida de Circunvalación, que cambió decididamente su aspecto, y en la ruta 20, en el tramo que va desde Santa Lucía hasta Las Chacritas, en 9 de Julio, donde hace más de una década fueron plantados un centenar de ejemplares que en la actualidad le confieren a la zona un aspecto muy agradable, además de ser utilizados como paradores naturales al costado de la ruta.