La Fiesta Nacional del Sol es, sin ninguna duda, la principal celebración popular de nuestra provincia, y como tal merece el apoyo de todos los sectores de la comunidad. Un apoyo basado en el orden, la buena conducta, el buen comportamiento y la exhibición de los valores que caracterizan a nuestra sociedad, además de la asistencia a cada uno de los eventos que comprende.
Lo que es inadmisible es que en momentos en que nuestra provincia se está mostrando al país, y por que no decir al mundo entero, se pretenda hacer resaltar actitudes o comportamientos que no son propios o, al menos, comunes entre los sanjuaninos. La Fiesta Nacional del Sol Gay, realizada hace unos días en un conocido local nocturno es un ejemplo de oportunismo que en nada contribuye con el festejo en el que se han invertido tantos esfuerzos. Se ha aprovechado el nombre, la fecha y el prestigio de la auténtica Fiesta del Sol para promover un espectáculo sectorial al que tienen acceso sólo algunas personas identificadas con una condición, que no es el objetivo del cuestionamiento de este artículo.
Existen otras épocas del año y otros motivos para realizar este tipo de fiestas y no usufructuar el éxito ajeno.
Muy cerca nuestro tenemos otro antecedente de una acción parecida. La realización de la Fiesta de la Vendimia Gay que se realiza todos los años en Mendoza en oportunidad de llevarse a cabo la Fiesta Nacional de la Vendimia. Al igual que en San Juan la comunidad gay comenzó a darle entidad al festejo aprovechando la trascendencia y el éxito de la fiesta mayor y ya la ha establecido con fecha fija.
Por el bien de San Juan y de todos los que integramos esta provincia hay que desechar este tipo de actitudes y no aprovechar un gran evento para hacer reclamos, promover ideologías o sacar cualquier tipo de rédito.
