Las políticas desacertadas del Gobierno nacional, facilitadas por legisladores complacientes y disciplinados, han comenzado a revertirse por la demanda de los afectados, sustentadas por la inconstitucionalidad que reflejan las legislaciones apresuradas.
Ante un recurso del Grupo Clarín, el juez civil y comercial Edmundo Carbone suspendió los artículos 41 y 161 de la Ley de medios audiovisuales. Son los que obligan a los empresarios a vender compulsivamente, en el plazo de un año, las señales de radio y televisión que excedan el número permitido en la polémica norma y sin invocar derechos adquiridos.
La reacción oficial vino pocas horas después de conocerse la medida judicial, en apariciones públicas de varios funcionarios para denostar a la Justicia y a los medios. "La Justicia debe ser independiente no sólo del poder político de turno sino de los poderes económicos, que nunca son circunstanciales sino que son permanentes y a los que nadie vota", dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en un acto en Santa Rosa, La Pampa. Sostuvo también que "es importante reafirmar este verdadero rol de la Justicia. Porque los más vulnerables son los trabajadores, los pequeños, los que normalmente carecen del poder del lobby para obtener medidas, políticas, legislación, o sentencias. Es allí donde el rol de la Justicia adquiere su verdadera dimensión humana". Pero, además, preguntó por la "justicia de los más débiles" y se respondió: "cuando los poderes del Estado articulan un proyecto de país donde la distribución se hace más justa y equitativa para todos sus habitantes", proceso que comenzó en el 2003, con el mandato de Néstor Kirchner.
Por su parte, desde Corrientes, el ex mandatario y actual diputado expresó su malestar por el accionar de la Justicia ante las medidas cautelares dispuestas por varios magistrados. Agitando los brazos, Néstor Kirchner dijo desde el Sindicato de Luz y Fuerza de Corrientes "la presidente tocó algunos intereses poderosos y no tuvo miedo…" Luego acusó a los medios de tener "una actitud cobarde y antidemocrática", y aseguró que "uno de los instrumentos fundamentales para la democratización fue la sanción de la Ley de medios".
Estas expresiones lamentables, carentes de toda reflexión por los errores y atropellos cometidos, confirman una vez más la negación del consenso para rectificar las desviaciones políticas. El poder no pasa por palabras cuando éstas parecen un lanzallamas agitado desde el gobierno. El poder pasa por una acción equitativa en beneficio de toda la comunidad.
