Distintos ámbitos de la vida nacional han coincidido en que los problemas que enfrenta nuestra sociedad se corresponden con el bajo nivel educativo.

Si consideramos que la educación es el vehículo más importante en la transmisión de la cultura y del conocimiento, que nos define como humanos, entonces podemos concluir que ha llegado el momento impostergable de colaborar para que la educación vuelva a tener importancia trascendente. En la educación existe una triangulación vital: "hogar-alumno-escuela o profesor". Cada uno de estos puntos son aportes fundamentales del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Actualmente, el hogar no otorga todo el apoyo necesario a la educación debido a la falta de tiempo de los padres para con sus hijos. Por eso se pide a la familia la creación de un ambiente de tolerancia y respeto, con desafíos intelectuales, mediante conversaciones y buen diálogo. Es la educación informal en apoyo de la educación formal, para el desarrollo del intelecto y de la capacidad cognoscitiva.

Por otra parte, está la escuela y el profesor, actor y coordinador central de la educación formal. Sobre el profesor pesa una serie de obligaciones que muchas veces no se cumplen por problemas propios del sector docente y ante los que debería anteponerse. Si bien es importante su nivel de conocimiento, lo es también la forma en que los transmite y los conocimientos anexos, para promover el comentario y el debate.

La falta de diálogo en la familia, como en el aula, lleva a que los chicos no aprendan contenidos y no asimilen las normas de conductas impartidas por sus mayores. Esto da lugar a las inconductas que cada vez se observan más en el ámbito escolar, en el hogar o en los lugares frecuentados por los jóvenes, y se manifiestan con actos de violencia, o actitudes reñidas con la moral, como ha ocurrido en los últimos días en nuestra provincia.

Lograr una educación de excelencia que esté al alcance de todos es la única posibilidad de salir de un esquema social que se presenta complicado, y ésto debería ser comprendido por todos los que formamos esta sociedad en crisis, sin excepciones.