Es hora de balances y, aunque el vicegobernador a cargo del Ejecutivo, se niegue a hacerlo públicamente por respeto al gobernador José Luis Gioja, la gente lo hace, como es lógico. Al exintendente le tocó bailar con las más feas desde que asumió la responsabilidad de conducir la provincia: minería, agricultura y alguna rebelión pejotista interna, fueron problemas que se fueron agrandando a medida que pasaba el tiempo. Se puede decir, al menos a juicio de este cronista, que esos dramas se atacaron y, en gran medida, se resolvieron. Las cuestiones políticas no se resolverán, simplemente porque no es Uñac quién deba desenmarañarlas. Igual hay un tema que el vice aún no ha tocado, al menos en público, y sobre el que tendrá que resolver antes de que Gioja vuelva a ocupar su lugar: los aumentos de sueldos a los empleados del Estado. Uñac está pensando que para el uno de febrero de 2014 tendrá que abocarse a ese problema y, por lo que se ve, a pesar de la rápida recuperación de Gioja, no cree que el Gobernador esté en condiciones por esos días de hacerse cargo de la Gobernación de San Juan. Se supone que el mandatario ya estará en la provincia, aunque no en condiciones de asumir la responsabilidad de gestionar. Ese, entonces, será su último gran desafío. Veremos cómo lo resuelve.
La agricultura y la minería tienen escenarios muy distintos. El primer sector ya recibió una parte de la ayuda que la gestión de Cristina Fernández prometió. Hace unos días llegaron $15 millones y se esperan más desembolsos. Además en el Ministerio de la Producción preparan otro tipo de ayuda para beneficiar específicamente a los viñateros. ¿Saldrán a comprar uva? se preguntaban algunos productores, hubo silencio de radio como respuesta. Y el lunes firmarán un acuerdo con el Hipermercado Libertad, para que los damnificados por las heladas y los obreros del sector, compren mercaderías con un 10% de descuento. Eso, y muchas otras, ya están en marcha. Al preguntarles a los productores sobre la gestión del vice y el Gobierno, responden con un Ok y sin dudar. La minería, en cambio, se puede volver a complicar en cualquier momento. Barrick llegó a la provincia en noviembre a dejar sólo 150 obreros, y el Gobierno logró que quedasen 3.500. Igual, ojo, porque esa novela no ha terminado aún. Mirando las resoluciones de los dramas en San Juan y lo que pasa en otros distritos, se puede decir entonces que la gestión del Gobierno sanjuanino con Uñac a la cabeza, están pasado la prueba. Hay provincias, como Mendoza por ejemplo, que están mucho peor. Francisco "Paco" Pérez pidió la renuncia de todo su gabinete, agobiado por las críticas. Tuvo que salir a pedir plata a Cristina Fernández para sostener el incremento de sueldo a los policías, luego de las revueltas. Y hay otros distritos como Corrientes, por ejemplo, donde ya emitieron monedas paralelas para aguantar el gasto del Estado. Nada de eso pasó acá, aseguran en Casa de Gobierno y nada de eso pasará, se atajan.
Volviendo a la discusión salarial, el Sindicato Médico salió a decir esta semana que ya les habían ofrecido un 12% de aumento y que tenían que contestar antes de que termine enero. Pero desde el Gobierno negaron esa versión y, en off, trataron muy mal a los profesionales de la salud. Los médicos hablaban de una reunión el viernes o el lunes, y ni siquiera eso confirmaron en la otra parte interesada. Extraña jugada mediática la de los médicos o gran esquivada del Ministerio de Hacienda, el tiempo dirá quién dijo la verdad. Hay antecedentes de algunos afiliados de UPCN quienes en asambleas han llegado a pedir el 40% de incremento, porcentaje al que, obviamente, no llegarán. Y están los docentes de UDAP, quienes gozan de una excelente comunicación con la ministra de Educación Cristina Díaz, relación que les ha provocado muchas críticas internas, lo que es peligroso también. En el Gobierno no van a variar la fórmula que ya instaló Gioja: primero esperarán a ver qué pasa con los maestros a nivel nacional, porque como la provincia recibe plata del Fondo Compensador Docente, tiene que necesariamente esperar esa negociación, ya que está obligada a respetar el mínimo que otorgue el Gobierno Nacional a sus docentes. Una vez publicado ese incremento, arrancarán con ese sector y luego el resto de los estatales. Muchas veces Gioja no negoció con los representantes de los estatales y mandó al ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, a comunicarles el incremento que recibirían. Y las asociaciones sindicales aceptaron eso, callados. Se cree que Uñac sí los convocará a una negociación, pero deberán esperar a que el Ejecutivo arregle con los docentes.
Este año se agrega un inconveniente extra, que es el de la representatividad. En los reclamos del plus navideño no fueron las estructuras gremiales las que salieron al frente, fueron los empleados "autoconvocados". Lo de las comillas no es caprichoso. Es que muchos grupos de empleados estuvieron influenciados por exmiembros de los gremios estatales. En la lista hay sindicalistas que perdieron elecciones y que vieron en la movida una oportunidad para lograr desestabilizar a sus antiguos oponentes de las cúpulas gremiales. En UPCN ya mandaron cortar cabezas. Y se cree que en el resto de los gremios, más cercanos o más alejados del Ejecutivo, harán lo mismo. En las negociaciones por el plus Uñac se comprometió a negociar con los líderes sindicales y no con grupos pequeños, como es lógico y como le conviene a los sindicatos y al mismo Gobierno. Nadie se anima a tirar cifras de incrementos. Y para el vice será vital sacar adelante esas negociaciones, porque por más que haya resuelto positivamente los problemas anteriores, en la retina del público quedará siempre lo último. Será vital para él como dirigente político y para la provincia en sus cuentas y su orden. Veremos qué pasa.
