Año tras año la devoción a San Expedito, emplazada en el desértico paraje de Bermejo, convoca a mayor cantidad de devotos, convirtiéndose en uno de los cultos más importantes de la región. La devoción a este santo comenzó hace varias décadas, cuando una familia oriunda de Buenos Aires, con el ánimo de ayudar espiritualmente a doña Petronila Mercado y su esposo, trajo desde esa provincia una imagen de bulto del “patrono de lo imposible”, logrando que el matrimonio supere sus problemas. Esta historia, considerada como milagrosa, rápidamente se propagó y desde entonces el culto comenzó a convocar peregrinos de todos los confines del país, transformándose en un autentico fenómeno del catolicismo popular. La extraordinaria cifra de 30.000 personas que arriban año tras año, para rendirle tributo y pedirle favores, nos da una idea de la impresionante convocatoria que ha logrado esta devoción. Es así que la solitaria y agreste localidad de Bermejo se colma de millares de promesantes que irrumpen la acostumbrada mansedumbre pueblerina, tornándose aquel paraje en receptor de una sorprendente romería. Así vemos a personas de todas las edades y condición social que concurren desprovistas de todo sentimiento de animosidad, henchidas de piedad, a solicitar un ansiado pedido o cumplir puntualmente su promesa.

Esta festividad religiosa popular, vista desde una óptica antropológica, nos presenta una serie de matices muy particulares, representados no sólo por la formidable cantidad de fieles, sino también por las conductas rituales y sociales que se observan. De esta manera, la fiesta, vista en su conjunto, es la manifestación de un todo, en donde lo sagrado se amalgama con lo profano, esto es que las conductas religiosas se asocian con lo social y lo económico. Si bien los abnegados creyentes, sensiblemente asisten y participan de los rituales religiosos, análogamente se desarrolla la fiesta social, exteriorizada por las relaciones interpersonales que se concretan, por la algarabía que se percibe, como así también por la cantidad de puestos que se emplazan par la venta de los más diversos artículos y comidas.

Otra faceta interesante es que el culto, no es propiedad de un determinado grupo social, por lo tanto San Expedito puede considerarse como un símbolo religioso socialmente aglutinador.

> FESTEJOS PATRONALES

Desde ayer viernes y hasta el 21 del corriente, en la localidad de Bermejo del departamento Caucete se celebrarán los festejos patronales en honor a San Expedito que incluirán una novena y los actos centrales con procesión y misa de acción de gracias.

Mucha de las actividades, como la novena que está siendo rezada todos los días a partir de las 18.30 hs. se están realizando en el sitio donde está emplazado el templo nuevo. Hay otros rituales como la vigilia de la oración que se realizará el jueves 18, tendrá lugar en la capilla del santuario, donde después de la media noche habrá una serenata folclórica en honor al Santo.

En la clausura de las patronales, el domingo 21, las actividades incluirán dos misas a las 8 y a las 9.30. Luego una procesión y misa a las 11 y finalmente la procesión y misa central a las 15.30 hs.

 

Por el Prof. Edmundo Jorge Delgado.