Hay que definir si el gradualismo en la gestión del actual gobierno forma parte de un plan o simplemente es producto de la improvisación.
Ponderado y resaltado por algunos, desestimado y demonizado por otros, este término establecido en el diccionario político argentino por la gestión del ingeniero Macri, ha adquirido el status de adjetivo calificativo tanto para errores como virtudes de la gestión de gobierno. ¿Es el tan mencionado gradualismo la consecuencia de un Plan de Gobierno pensado hasta en sus mínimos detalles? o ¿es sólo el producto de una gestión de gobierno que va instrumentando planes y proyectos a medida que las circunstancias y el contexto lo permiten?
Desde lo personal creo que como ciudadanos argentinos nunca tendremos la seguridad de lo uno o de lo otro, el gradualismo en su esencia permite equívocos, dilación de decisiones, mesura en la resolución de conflicto de intereses, y ganar uno de los bienes más preciados en política, el tiempo y el afianzamiento en el poder. Es importante que reflexionemos sobre el marco de aplicación del gradualismo; en este sentido entiendo oportuno diferenciar entre la coyuntura o corto plazo y la visión estructural o de largo plazo. Una implementación gradual y exitosa de medidas en la coyuntura, puede ser sinónimo de inoperancia y falta de gestión en el largo plazo, en algún momento decisiones que impliquen tomar parte en conflicto de intereses y sus consecuentes y siempre temidos "costos políticos” deben ser tomadas. El gradualismo requiere ser inteligentemente manejado, tanto en su esencia como en el plazo de aplicación del mismo.
Efectuadas estas consideraciones, entiendo oportuno, desde esta columna, resaltar algunos aspectos del mismo en las distintas facetas del gobierno:
* Gradualismo económico: la mutación de un financiamiento inflacionario a un financiamiento de terceros bajo una estricta política monetaria de altas tasas, el mantenimiento de altos niveles de déficit fiscal, una moderada modificación en términos de beneficios impositivos y crediticios a la Pymes, y un leve fortalecimiento del tipo de cambio, muestra una política económica en donde el término "gradualismo” adquiere significación. La implementación de programas de flexibilización y reducción del costo laboral, una reforma integral en el aspecto impositivo y fomento de inversiones productivas tanto nacionales como extranjeras son por el momento ansiados y postergados programas a futuro. Es intención del gobierno que el déficit fiscal pierda su relevancia de un sostenido crecimiento económico, lo cual implica no enfrentar y relativizar una de las principales restricciones en materia económica de nuestro país, en paralelo a un fuerte endeudamiento.
* Gradualismo político: elegir polarizar y enfrentar como enemigo político al kirchnerismo, fragmentar la representación del justicialismo y buscar consensos con el nuevo peronismo representado por gobernadores como Uñac, Urtubey y Schiaretti, es una estrategia gradual de consensos y apoyos que servirán a la hora de la toma de decisiones políticas entre Nación y provincias, en donde el reparto de fondos a través de una ley de coparticipación federal, el reconocimiento del fondo del conurbano y un Plan Federal de Obras Públicas parecen ser las grandes batallas a enfrentar.
* Gradualismo social: mantener y potenciar un asistencialismo desde lo social, buscar los interlocutores válidos entre la diversidad de movimientos sociales que hoy copan las calles de nuestro país, mantener privilegios y evitar conflictos es hoy la premisa. Pensar en la integración económica de estos movimientos sociales al mundo formal del trabajo y la economía, es el desafío que requerirá en el contexto económico y político adecuado la toma de medidas para mutar asistencialismo por oportunidades.
* Gradualismo sindical: una política de statu-quo en términos de intereses económicos de gremios y sindicatos, en paralelo a una inteligente comunicación sobre la ineficiencia y corrupción de las estructuras sindicales, forman parte de la política gradual de mostrar hechos y realidades para que el ciudadano trabajador saque sus conclusiones. Actores circunstanciales como el caballo Suárez y el Pata Medina, forman parte de un reparto en donde la fragmentación sindical, se intuye permitirá al gobierno la negociación de leyes laborales a futuro.
* Gradualismo en el contexto externo: fiel a sus principios, convicciones e ideologías, la política exterior instrumentada por el gobierno, no ha tenido los ribetes de gradualidad de otras facetas. Una rápida y cargada agenda de inserción al mundo ha sido la regla.
* Gradualismo judicial: si bien el Poder Judicial es o "debería ser” independiente de la gestión ejecutiva, en esta faceta el gradualismo ha resaltado en su máximo esplendor, ajusticiar a los últimos eslabones de la cadena de corrupción e impunidad ha sido el primer paso para ir por los jefes una vez que el contexto político y social lo amerite.