Desde fines de 2008 las exportaciones argentinas muestran resultados negativos por el impacto de la crisis global. En diciembre las ventas externas del país cayeron un 24% respecto a igual mes de 2007.
De esa manera, en enero se derrumbaron las expectativas para este año, que comenzaron de la peor manera: Las ventas al exterior totalizaron la magra suma de 3.730 millones de dólares, lo que implicó un derrumbe del 36% con respecto al mismo mes del año pasado, según el Indec.
En San Juan fue diferente: entre diciembre de 2008 y marzo de 2009, las empresas locales exportaron 14,5% más en divisas, impulsadas por el salto que tuvieron las ferroaleaciones, placas de yeso, aerosoles, bentonitas y envases de cartón y oro. También subieron las exportaciones de pasas, vinos, cales y carburo de calcio. Estos datos responden a una medición del gobierno provincial para medir el impacto real de la crisis en nuestro medio. Y, si bien se esperaba un crecimiento mayor, los datos revelan que la crisis afectó la tasa de crecimiento pero en absoluto se desplomaron las ventas sanjuaninas en ese período.
Estos datos alentadores no deben hacer perder de vista que existen sectores productivos locales que pasan por una situación crítica, ya que la fuerte baja del real frente al dólar impactó negativamente en el sector autopartista, vitícola, ajero y agroindustrial, no tanto en el volumen, sino en facturación.
En necesario persistir en el apoyo a la producción, por su alta generación de empleo, pero sensible al comportamiento de los mercados.
