La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, asegura que es el momento de plantear nuevos motores de crecimiento económico porque Latinoamérica está saliendo de un período de crecimiento promedio negativo. Lo hizo durante un seminario sobre las relaciones entre América latina y Europa, organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y la Secretaría General Iberoamericana (Segib) en la localidad española de Cuacos de Yuste (Cáceres, oeste español).

mercado de 1.100 millones de personas.
Existe la necesidad de "apostar por la integración regional, la economía verde y las nuevas tecnologías” para conseguir la equidad y luchar contra la exclusión, porque durante los últimos años se ha producido una reversión de los niveles de pobreza en la región.
Trabajar en esos nuevos factores de crecimiento, incide en la necesidad de establecer lazos con los países europeos, porque estos ofrecen la posibilidad de generar "el empleo que los jóvenes latinoamericanos necesitan, de mucha mayor calidad que en el pasado”.
En este sentido, reconoce que China ha sido "muy importante” para el crecimiento de Latinoamérica a principios de este siglo, debido al comercio internacional y la inversión en infraestructura y alimento.
Sin embargo, Grynspan afirma que esto "no es suficiente”, porque Latinoamérica necesita un crecimiento "más balanceado” y Europa abre mercados "más sofisticados y avanzados”.
En estos momentos, la Segib trabaja en la profundización del comercio y la inversión con Europa, pero también en la movilidad entre ambas regiones, incluso se ha planteado un programa de movilidad académica "muy ambicioso, inspirado en el Erasmus” europeo.
Por otra parte, la funcionaria internacional destaca la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 porque son "la única narrativa que llama a una cooperación global” y permite "una interlocución positiva para construir los bienes públicos que el mundo actual necesita”.
Los problemas, apunta, se deben afrontar en conjunto y esta agenda es una vía que "contrasta con otra retórica, que se escucha en algunos frentes, mucho más polarizante y nacionalista”.
Por último, destaca que la relación entre América latina y Europa es "muy sólida” y está basada en "una conjunción de valores compartidos”, pero el reto está en "profundizar en esa relación”.
Así, enfatiza la importancia que tendría materializar la negociación del acuerdo de asociación con Europa tanto en lo comercial, como en inversiones y servicios.
Esto, añade, representaría un mercado de 1.100 millones de personas y mandaría un mensaje "muy potente” de integración y expansión del comercio internacional.
Sobre las jornadas en las que interviene, manifiesta que el hecho de que la Academia esté en la comunidad autónoma española de Extremadura (oeste) y que se haya propuesto que no sólo sea europea, sino que también abarque Iberoamérica, refleja "el compromiso y la apuesta que esa región siempre ha tenido con la puerta iberoamericana”.
Por Juan Antonio Ruiz – Agencia EFE
