En nuestra hermosa ciudad capital, hay una interesante cantidad de estatuas y esculturas que adornan sus paseos y plazas y son el deleite de turistas y comprovincianos por igual. Incluso en nuestra iglesia catedral hay una serie de esculturas, hoy ubicadas en el costado norte del templo, son testigos de una época en la que se hicieron grandes esfuerzos por embellecer y vitalizar nuestra ciudad. Estas últimas, fantásticas esculturas de fundición metálica en bronce y hierro, originalmente embellecían el frente de la antigua iglesia y eran seis, pero en la actualidad sólo hay cinco. La restante se encuentra en Marquesado en el departamento Rivadavia y tiene que ver con la accidentada historia de las mismas.
ALGO DE HISTORIA
Haciendo un relato cronológico de "la vida" de estas esculturas, el 24 de marzo de 1870, el gobernador interino José María del Carril acordó a través de un decreto la contratación del Ing. Enrique Schade, para la remodelación del frontis y las dos torres de la catedral, de acuerdo al plano traído de Chile por el señor Santiago Lloveras. En ese mismo acto se encargaron a Francia, a través de una casa de antigüedades de Valparaíso, Chile, las esculturas, representando los cuatro evangelistas del nuevo testamento, más la de San Pedro y San José (patronos de esta catedral), que conformaban las seis encargadas, además de cuatro piezas de decoración para las torres y el frontis.
Las estatuas fueron coladas por la conocida fundición francesa, Val D’Osne, que también fabricó varias esculturas que posteriormente llegaron a nuestra provincia, como la de la fuente de la Plaza 25 de Mayo, la estatua de la libertad que actualmente está en la plaza de Pocito y las ninfas del Parque de Mayo (réplicas de las del palacio de Versalles).
Los diez cajones llegaron a la aduana de Rosario en 1873, durante el gobierno de José Manuel Gómez, y el 26 de mayo de 1875, su ministro de gobierno don Abel Quiroga, erogó 85 mil pesos fuertes para la cancelación y retiro de las piezas.
Originalmente se colocaron cuatro en la cornisa de la iglesia (los evangelistas) y dos en la fachada, pero con el terremoto de 1894, algunas se cayeron, al igual que parte del frente de la iglesia. Tras las reparaciones se remodeló la fachada del templo, quedando los dos patronos en la cornisa y cuatro en la fachada.
RESTAURACIÓN LUEGO DEL SISMO DE 1944
Después del terremoto de 1944 la catedral quedó en muy mal estado, al igual que sus esculturas. Durante la remoción de escombros y trazado de la nueva línea de la Ciudad, las esculturas fueron llevadas a "La casa de Betania" en Rivadavia, en donde la artista plástica Lucía Alcaide fue la encargada de su restauración. Cuando el 16 de diciembre de 1979 se inauguró la nueva Iglesia Catedral, el flamante edificio tenía seis ménsulas de hormigón armado, para colocar allí las esculturas ya reparadas. Pero hubo objeciones sobre el peligro que en un sismo pudieran caer sobre algún peatón, por cuanto se colocaron en su ubicación actual, mientras que la estatua de San José, antiguo patrono de la catedral, quedó en la conocida casa de Marquesado.
- Importancia histórica cultural y turística
Las esculturas ubicadas en la plaza seca del sector norte de la Catedral de San Juan tienen un gran valor histórico, cultural y turístico, digno de ser promocionado y que permanezca dentro del circuito diseñado para quienes visitan San Juan. "Estas esculturas están hechas de bronce y de un calidad excelente, además de finas líneas en su diseño. Son dignas de ser visitadas, ya que además, se trata de los evangelistas que escribieron distintos libros de la Biblia", dice el reconocido Dr. en Filosofía y Letras sanjuanino Mariel Erostarbe.
"En la Historia de San Juan, escrita por Horacio Videla, el autor hace una investigación en la que descubre que estas esculturas de los cuatro evangelistas fueron encargados por familias sanjuaninas pudientes en aquel tiempo, para que un escultor francés fundición francesa, Val D’Osne. Lo escultórico venía de Francia e Italia y las imágenes religiosa que eran de madera, venían de España, ya que en cada país se especializada en distintos materiales" concluye Erostarbe.
Por Antonio Díaz Ariza
Docente-Escritor