Durante el Foro Económico realizado hace unos días en Davos, la Argentina alcanzó dos objetivos de importancia: por un lado el acceso al crédito conseguido mediante el levantamiento del veto del Tesoro norteamericano para los préstamos de entidades multilaterales. El otro es la llegada de las anheladas inversiones de empresas multinacionales, por un monto cercanos a los 20.000 millones de dólares, para un plan que en su mayor parte estará destinado a obras públicas.
La decisión de EEUU de destrabar los créditos de los organismos internacionales ha llevado al gobierno de Mauricio Macri a tener la posibilidad de contar -en poco tiempo más- con financiación para obras que ayuden a resolver los problemas provocados por las inundaciones; mejorar el hábitat; promover los ferrocarriles; construir viviendas; optimizar el suministro de agua y ejecutar algunos proyectos viales postergados.
El flujo de fondos que llegarán al país como préstamos, pueden ser de cientos de millones de dólares y en esto ha sido decisivo el restablecimiento de relaciones con EEUU, ya que este país es accionista importante del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional. De todos modos se ha dicho que no se tomarán créditos del FMI, pese a las bajas tasas que ofrece, por una cuestión de carácter netamente político.
En cuanto a las inversiones se ha informado que están aseguradas por parte de empresas importantes que han manifestado su interés por invertir en el país. El ofrecimiento para incentivar a los capitales hizo ver que la Argentina está necesitando de empresas importantes del mundo que financien y construyan carreteras, puertos, vías navegables, proyectos energéticos y trenes.
También se ha hecho ver a la comunidad internacional que tenemos un país enorme, con muchas posibilidades y que es necesario superar el atraso de obras de infraestructura para crear las condiciones apropiadas para producir y generar un mayor número de puestos de trabajo.
La apertura en las relaciones internacionales puesta de manifiesto por el nuevo gobierno ha logrado reinsertar a la Argentina en el mundo, abriendo muchas posibilidades de crecimiento y desarrollo económico y social.
