Judíos deportados rumbo a Auschwitz.

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2005 proclamó oficialmente el 27 de enero Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto. Esta fecha es elegida con el motivo de la liberación por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz en 1945. En ese sentido los organismos internacionales y los estados rinden tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifican su compromiso de luchar contra el antisemitismo en particular y contra el racismo en general.

El asesinato de seis millones de judíos, un millón y medio de ellos niños, pensado y ejecutado en una dimensión sistemática y perversa, lo hace único en los registros de la maldad humana. El antisemitismo fue el motor que alimentó las deportaciones y el exterminio. La aniquilación de seis millones de vidas fue posible no sólo por la masividad de los crímenes sino por la complicidad de la indiferencia.

Estos últimos años se puede apreciar un cambio de paradigma. Antes parecía que recordar la tragedia y magnitud del holocausto era un tema de incumbencia exclusivo de la comunidad judía en los diferentes puntos del planeta, pero en la actualidad podemos apreciar en forma positiva acciones en el sentido de que la educación y la recordación del Holocausto es responsabilidad de todos, entendiendo que la enseñanza de lo vivido es el camino insustituible hacia la sociedad que todos deseamos.

Desde la Sociedad Israelita de San Juan valoramos esas iniciativas y acompañamos las actividades de conmemoración del Estado nacional y de los espacios provinciales y municipales en ese sentido, pero le recordamos a la sociedad que nuestras actividades de recordación, educación y homenaje las desarrollamos a lo largo de todo el año con eje en el mes de abril, y ahora les contamos el por qué.

El recuerdo es un sustantivo, el recordar es un verbo, implica una acción en ese sentido.

La libertad es un sustantivo, el liberar es un verbo, implica una acción en ese sentido.

Nunca hubo una liberación de Auschwitz, no hubo una batalla para ello, no existe la batalla de Auschwitz, jamás los aviones bombardearon las vías que llevaban seres humanos al exterminio.

No hubo acción armada para liberar nada. El ejército rojo se encontró camino a Berlín un campo de concentración y exterminio abandonado ya que las personas que sobrevivían en duras condiciones, decenas de miles, fueron movilizadas, bajo hambre frío y balas, diez días antes en la denominada marcha de la muerte hacia Alemania para morir en el recorrido en su gran mayoría.

Destacamos la conmemoración en esta fecha, y como entidad invitamos a todos a no esperar una fecha determinada para hacer usos de verbos y en ese sentido, a acompañarnos para entre todos, construir, aprender y enseñar contra todo tipo de discriminación y como camino de construcción social.

 

Por Leonardo Siere
Presidente de la Sociedad Israelita de San Juan.