Continuando con el relato referido a la expedición británica que hizo cumbre hace 60 años en el Everest, que con sus 8.848 metros es el pico más alto del planeta, señalaremos que el 28 de mayo de 1953, Edmund Hillary (1919-2008) y el sherpa Tensing Norgay (1914-1986) subieron hasta el campamento noveno acompañados de Gregory, Lowe y un sherpa, que regresaron rápidamente al octavo. El lugar en que se había establecido el último campamento era el mismo escogido por Lambert y Tensing en la expedición suiza de 1952. El 29 partieron de madrugada, tras haberse demorado una hora en descongelar las botas de Hillary. Tensing, precavido, había dormido con las suyas puestas dentro del saco. Ascendieron trabajosamente, ayudados por los equipos de oxigeno. Turnándose en abrir camino. Tallando escalones en el hielo el que va en cabeza y sujetando la cuerda de seguridad el que va detrás. Tras superar el muro de rocas de un estrecho paso de unos 50 m. antes de la cima sur, hoy conocido como escalón Hillary, una pronunciada pendiente cubierta de nieve les condujo a la pequeña cumbre del Everest. Eran las 11.30 de la mañana. Pasaron 15 minutos en la cima. Hicieron fotos, comieron pasteles y colocaron cuatro pequeñas banderas de la ONU, Reino Unido, Nepal e India. Tensing, devoto budista, enterró unos pocos víveres como ofrenda a los dioses que habitan en lo alto de los Himalayas.
Pero en mayo de 1953 las noticias viajaban con lentitud. Los británicos no tuvieron noticia de la conquista del Everest hasta la madrugada del 2 de junio, casualmente el día de la coronación de Isabel II. Los expedicionarios transmitían por radio desde el campo base hasta Londres mediante mensajes, algunos cifrados, pero las informaciones eran a veces confusas.
Los días anteriores al 2 de junio, la prensa había llegado a publicar el fracaso de los dos primeros intentos y la posibilidad de un tercero antes de abandonar definitivamente.
La discusión sobre quien había sido el primero en llegar a la cumbre era inevitable. Para los medios asiáticos fue Tensing. Cuando regresaron a Katmandú -tres semanas después del exitoso ascenso- el coronel Hurt dijo que fue Hillary. Lo cierto es que el 22 de junio en el despacho del primer ministro de Nepal, en Katmandú, Hillary y Tensing firmaron un texto -pacto deportivo- en el que renunciaban a alimentar la controversia y defendían la conquista como un hecho colectivo. El lenguaje expresamente ambiguo del texto no aclaró la cuestión, aunque es cierto que tanto Hillary como Tensing defendieron hasta sus respectivos fallecimientos que era un detalle de poca importancia. Lo único incuestionable es que ellos fueron los primeros en coronar la cumbre más alta del mundo. Alguien dijo que la gloria fue para Hillary, pero la leyenda sería para Tensing.
Al éxito de coronar una cima que había sido inexpugnable, fue gracias a los 43 días en llegar hasta el campamento base y 47 jornadas en abrir la ruta, que sólo había sido utilizada una vez anteriormente.
La idea de este artículo más allá de recordar y conmemorar la hazaña del hombre por conquistar lo que sería el cerro más alto del mundo. Es también dar a conocer a lo que va a enfrentarse la primera expedición compuesta por todos sus integrantes sanjuaninos que partirá en abril del próximo año. Lo cierto es que si bien la tecnología y la indumentaria ha cambiado ellos lo realizarán por una de las vías más complicadas técnicamente.
(*) Profesor de Historia de la UNSJ Miembro de la Junta de Estudios Históricos de la Provincia de San Juan.
