Se la recuerda como la directora de la escuela rancho de Albardón, Vicecomodoro Navarro, que pasó a ser una de las más modernas del país, al dotársela de un edificio que cumple con todos los requisitos que hacen posible una enseñanza de primer nivel. Luego concursaría la dirección de otra escuela de zona alejada, como es la Albergue Dr. Juan Carlos Navarro, de la localidad El Encón, en 25 de Mayo, y se convertiría en una referente de esa comunidad por las distintas gestiones a favor de los niños y también adultos que ha realizado y continúa llevando adelante en beneficio de la gente del lugar. Se trata de Silvana González, quien con 25 años de ejercicio en la docencia, ha dedicado parte de su vida a servir a los más necesitados poniéndoles a su disposición todos los medios posibles para que la escolaridad sea una realidad.
Al llegar a El Encón, hace ya 15 años, la escuela tenia 134 alumnos, 5 docentes y 3 celadores que se ocupaban de los niños del albergue. No pasó mucho tiempo para que, en base a un trabajo sostenido e intensas gestiones esos números se duplicaran y así naciera la necesidad de contar con un establecimiento más grande y en mejores condiciones.
Fuera del ámbito estrictamente escolar, abordó uno de los problemas más graves que encontró al llegar a El Encón y que también incidía en la vida de la escuela albergue: el alto contenido en arsénico en el agua para consumo. En representación de la escuela y de algún modo liderando la comunidad, consiguió que se realizaran convenios con la Facultad de Ingeniería Química de la UNSJ obteniendo como resultado un ingenioso sistema que eliminó las sustancias cancerígenas del agua. Este logro le valió un prestigioso Premio Presidencial, entregado por Cristina Fernandez de Kirchner en persona.
Más adelante al haber solucionado ese grave problema de habitabilidad del albergue, encaró la gestión para que se construyera una nueva escuela, ya que desde el terremoto de 1977 el establecimiento se circunscribía a dos casas del IPV apareadas y un bloque de chapa en el que se debían soportar temperaturas bajo cero en invierno, o que pasaban los 50 grados en verano, propios de un clima desértico como el que impera en El Encón.
De esta forma en el año 2003 se inaugura el nuevo edificio dotado de un SUM (Salón de Usos Múltiples) gigantesco, donado por una empresa canadiense que conoció el lugar y decidió colaborar, gracias a gestiones concretadas por González. La razón social de la empresa es Ronaplast, que no se conformó con la construcción del salón, sino que cada años provee a los alumnos de los libros de lectura necesarios para la enseñanza en cada nivel.
Por otra parte, gestiones ante la empresa Panedile, a través de su presidente Hugo Dragonetti, hicieron y hacen posible que los alumnos de la escuela visiten Tecnópolis todos los años, se les provea camperas de polar y funcionen los gabinetes psicológicos y pedagógicos que están disposición de los chicos. Hay otras empresas que también se han sumado a colaborar con la escuela albergue tales como Autotransportes San Juan y San Juan Mar del Plata, quienes con su generosidad, ayudan a igualar oportunidades, colaborando con el transporte de los niños que concurren al establecimiento y les proveen uniformes.
Otras de las gestiones de esta directora que han dado muy buenos resultados son las realizadas ante el Proyecto Intercultural Bilingüe financiado por APAER. Está destinado para que alumnos del secundario y terciario puedan encarar estudios superiores y ha logrado que los chicos se perfilen para continuar estudiando. Asimismo está en ejecución el proyecto del PMI que apunta a que los chicos revaloricen las leguas originarias.
En estos últimos años, precisamente durante el 2011, también se ha obtenido el Premio Produciendo, otorgado por la Fundación del Banco San Juan. Gracias a este incentivo se logró construir un invernadero y una granja.
También hay que destacar que los alumnos de la escuela conocen el mar, y aunque esto pueda parecer un detalle anecdótico, representa un hecho de inmensa importancia en sus vidas. Señala Silvana González que "’no es fácil explicar con palabras el asombro e interés que despierta el mar en niños nacidos y criados en el desierto. Hay que ver su mirada, hay que escuchar sus comentarios cuando llegan a la playa por primera vez. Sólo así, puede entenderse.”
En los últimos años la Escuela Juan Carlos Navarro ha sido varias veces noticia por su intervención en temas que hacen a la comunidad, tales como el pedido de Internet, la ampliación de la cobertura para el servicio de celulares, la necesidad de un Centro Integrador Comunitario y servicio de ambulancia durante las 24 horas.
Todas estas gestiones y logros alcanzados tuvieron siempre a la directora González como protagonista, gestora, creadora y hacedora. Se puede decir que el inmenso cariño que le profesa la comunidad de El Encón, esta muy bien ganado.