El periodista y filósofo Diego Romero, quien es un asiduo colaborador de la Sección Opinión de DIARIO DE CUYO, acaba de presentar el libro titulado "El Gran Vacío. Diálogos sobre el amor, libertad, tolerancia, inseguridad, sexo, poder y política en la Argentina actual”
La obra consiste en la recopilación de pequeños ensayos escritos para medios periodísticos, entre los que se encuentran varios envíos a la Sección Opinión de este diario, con el objeto de reflexionar sobre diversos problemas actuales. Consiste en una visión periodística-filosófica que posibilita a partir de lo observable para reflexionar, el por qué de los sucesos y la importancia de una salida en la vida.
El escritor José Narosky, encargado del prólogo del libro expresó que "si hubiese leído "El Gran Vacío”, ignorando el nombre de su autor, lo hubiera creído sugerido de la mente de algún Premio Nobel de Literatura”. Además señaló que "en sus capítulos, Diego Romero canta a la solidaridad, al bien, a la comprensión, a la vida, ese pequeño sonido, entre dos grandes silencios, a la sensibilidad, que siempre pesa, pero que permite volar”
Finalmente consignó que con este libro Romero "nos está brindando una luz, para ayudar a la humanidad, a encontrar su camino”
El autor es oriundo de Entre Ríos y se ha desempeñado como profesor de Filosofía y Teología en la Universidad Católica de Salta, con sede en Neuquén. Actualmente también se desenvuelve como profesor de Filosofía-Psicología.
En una parte del libro titulada "Advertencias reflexivas” Romero sostiene que "el fin de este trabajo fue escribir "susurros”, tal vez de los "despensamientos” , algo desprolijo técnicamente hablando, para que los grandes intelectuales prolijos de las mejores universidades, se animen a "crujir”. Es que el mundo los necesita, porque el hombre desorientado, cada día encuentra menos espacios para poder equivocarse.” "A veces los conceptos se "vacían” con el acontecer de las problemáticas profundas del hombre contemporáneo, que se terminan desviando de su sentido originario. Latinoamérica y Argentina son víctimas del "Gran vacío corporativo” y que en nuestro país se terminó de afianzar después del infierno que vivimos en 2001.”
El libro está compuesto de una primera parte, que incluye títulos como: Las huellas de la impunidad; Civilización y Barbarie; La política del parche; La fábrica de miserables; El giro virtuoso; Liderazgos en crisis; Un país de aventuras; La sociedad enmascarada; Tres crisis paralelas y Argentinos a las cosas, entre otros.
En la segunda parte se destacan algunos títulos como Libertad constructiva; La hora de la verdad; Derecho de Privacidad; La cultura del apriete y Males de la Sociedad.
En la tercera y última parte hay títulos como Tiempos de esfuerzos; Proyectar el futuro; Costumbres argentinas; Gran vacío existencial; El hombre interesante; La navidad de Belén; La brecha social y Pobreza espiritual.
En la parte final hay un apéndice titulado "El gran vacío: recuperar los valores”, en el que hace algunas consideraciones de lo que implica el vaciamiento del sentido de las cosas señalando que "el vacío es peor que una crisis, al ser desorientación pura, siendo un estado distinto al de la "nada”.