Un tema observado cada vez con mayor atención en Washington, pero casi inadvertido en América latina, son las denuncias de que Venezuela ayuda a Irán a desarrollar armas nucleares, y que el régimen fundamentalista iraní está instalando una base en Latinoamérica. Aunque estas especulaciones no son nuevas, subieron de tono considerablemente con el discurso del fiscal de Nueva York, Robert M. Morgenthau, del 8 de este mes en el Instituto Brookings, de Washington.
Morgenthau, quien dirige la fiscalía de Manhattan desde hace más de tres décadas, es toda una leyenda en Estados Unidos. Ha estado a cargo de docenas de investigaciones contra grandes instituciones financieras, y en su discurso sugirió que podríamos estar más cerca de lo que creemos de una situación similar a la crisis de los misiles de 1962 con Cuba. Esta vez, por las bases nucleares iraníes en Venezuela. Dijo en los puntos centrales de su alocución:
* Venezuela mantiene estrechos vínculos con grupos terroristas Hamás y Hezbollá respaldados por Irán, y siempre vota contra las sanciones de la ONU al programa nuclear iraní. En 2007, el presidente Hugo Chávez aseguró que ambos países han creado un "eje" contra EEUU. En 2008, Venezuela e Irán firmaron un acuerdo de apoyo militar, y habría asesores militares de Irán en Venezuela.
* La semana pasada, en su octava visita oficial a Irán, Chávez dijo que negocia la creación de una "villa nuclear" en Venezuela, aunque Irán sólo quiere desarrollar energía nuclear con fines pacíficos. Venezuela tiene reservas uraníferas estimadas en 50.000 toneladas, y podría estar comenzando a extraer uranio para Irán.
* En el frente financiero, el año pasado Irán abrió en Caracas el Banco Internacional de Desarrollo, filial independiente del Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán. Ambos bancos iraníes fueron sancionados por el Departamento del Tesoro de EEUU por financiar la compra de materiales para el programa nuclear iraní.
* En los últimos tres años, se han instalado fábricas iraníes en lugares remotos de Venezuela, que "por su ubicación y su naturaleza secreta" deberían ser motivo de preocupación internacional. "Los iraníes han encontrado un aliado perfecto", dijo Morgenthau. "Venezuela tiene un sistema financiero que, con la ayuda de Chávez, puede ser utilizado por Irán para evitar sanciones económicas internacionales. Asimismo, por su situación geográfica, Venezuela es ideal para construir y almacenar armas de destrucción masiva lejos del Medio Oriente y de los ojos de la comunidad internacional".
El embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Alvarez, respondió que estas acusaciones son "disparatadas", y que "resulta especialmente irresponsable que se hable de fábricas iraníes en zonas rurales de Venezuela sin ninguna clase de evidencia".
¿A quién creerle? El presidente del subcomité de asuntos hemisféricos del Congreso estadounidense, Eliot L. Engel, me dijo que las acusaciones sobre la ayuda venezolana al programa militar iraní "aún no están probadas, pero yo las tomo seriamente". Agregó que su subcomité conducirá audiencias a fines de octubre sobre "todos los aspectos" de las actividades de Irán en América latina.
Mi opinión: Lo que diga el gobierno venezolano tiene poca credibilidad, porque Chávez tiene un largo historial de negar lo innegable. A pesar de montañas de evidencias que prueban su apoyo a las guerrillas de las FARC, y de que envía dinero a sus aliados en América latina, el presidente venezolano sigue jurando que se trata de mentiras del "imperio" norteamericano.
Eso no significa que Morgenthau haya ofrecido pruebas contundentes del apoyo venezolano al programa de armas nucleares iraní. Pero aunque parece una posibilidad lejana, no se puede descartar que la megalomanía de Chávez lo lleve a elaborar un programa de armas nucleares con Irán -régimen que amenaza con "borrar del mapa" a Israel- y que algún día juntos arrastren a América latina a una crisis como no se ha visto en décadas en el continente.
"SE INSISTE con que podríamos estar más cerca de lo que creemos de una crisis similar a la de los misiles de 1962 con Cuba. Ahora son las bases nucleares iraníes en Venezuela."
