La Argentina ya cuenta con seis bosques nativos enmarcados en el Programa Nacional de Bosques Modelo, para preservar la biodiversidad de la flora originaria manteniendo a la vez la identidad de las comunidades del entorno. El desarrollo del plan es lento, pero efectivo, y se ha logrado implementar un esquema que combina las necesidades sociales, culturales y económicas con las poblaciones vecinas y la sostenibilidad a largo plazo de grandes paisajes.

En ese contexto se busca que el bosque nativo sea el centro que aglutine los intereses de los involucrados, la equidad social y las necesidades lugareñas, sin perder de vista las preocupaciones globales por la preservación de los ecosistemas de la Red Internacional de Bosques Modelo y de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo, donde se inserta el proyecto argentino.

El concepto de incorporar al modelo a las personas cuyo sustento depende del bosque, así como de todos los productos forestales de las economías regionales, abarca a las granjas y a los demás recursos de la zona con extensión de los resguardos legales. El desarrollo sustentable y planificado por consenso, ya es una realidad en los bosques modelo ubicados en Tucumán, Formosa, San Pedro, Neuquén, Jujuy y Futaleufú.

La ley nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos se sancionó en 2007 con el propósito de establecer los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos, y de los servicios ambientales que estos brindan a la sociedad. La ley es el marco normativo actual para toda intervención sobre los bosques nativos del país y su reglamentación establece la necesidad de realizar un ordenamiento territorial de los bosques nativos mediante un proceso participativo, suspende la posibilidad de autorizar desmontes hasta tanto se realice dicho ordenamiento territorial y crea el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos.

San Juan posee el 3,41% de la totalidad de los bosques nativos del país y la autoridad de aplicación es la Subsecretaría de Áreas Protegidas. En una provincia donde se ha depredado la flora y fauna ampliando el desierto, este programa alienta a la recuperación del monte natural.