La baja en el precio de la soja se debe a las condiciones de sequía que afectan a Sudamérica, particularmente a Brasil.

 

Los futuros de la soja en Chicago cedían el miércoles parte de las ganancias de la sesión anterior, incluso cuando los operadores evaluaban el impacto de las condiciones climáticas cálidas y secas en Brasil, que están reduciendo los rendimientos en el principal productor mundial. Esta situación podría beneficiar a la Argentina reconocida como uno de los principales socios comerciales de Brasil y proveedor de estos granos cuando hay faltantes.

Los futuros del trigo subían, mientras que los del maíz bajaban. 

El contrato de soja más activo en la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT) perdía un 0,2%, a 13,44-1/2 dólares el bushel, a las 0607 GMT, tras subir un 1,3% el martes.

"Brasil es el centro de atención en estos momentos", afirmó Ole Houe, de la correduría agrícola IKON Commodities, en Sidney. La incertidumbre sobre el tamaño de la cosecha podría causar volatilidad en los precios a corto plazo, dijo Houe, añadiendo que la cosecha de soja de Brasil seguiría siendo grande.

Un consultor de MB Agro dijo que esperaba que Brasil cosechara 155 millones de toneladas métricas de soja en el ciclo 2023/24, 10 millones de toneladas por debajo de las expectativas iniciales, después de que la sequía afectara a los agricultores del estado de Mato Grosso que plantaron su cosecha temprano.

También apoyaba a los precios de la soja la confirmación del Departamento de Agricultura de EEUU de que los exportadores estadounidenses vendieron 123.300 toneladas métricas de frijol a destinos desconocidos para entrega en 2023/24.

La soja de Chicago subió a mediados de noviembre a un máximo de dos meses y medio de 13,98 dólares por bushel, por temor a que el tiempo seco en Sudamérica redujera las cosechas.

Los precios han bajado desde entonces, pero los especuladores siguen manteniendo una posición larga neta en soja y los fondos de materias primas fueron compradores netos el martes, según los operadores.

En cuanto al trigo, Agritel dijo que la producción rusa podría alcanzar los 90 millones de toneladas en 2024 tras una siembra otoñal favorable y que la oferta rusa, incluida la procedente de las existencias, podría superar los 100 millones de toneladas por tercera campaña consecutiva en 2024/25.

Rusia es el mayor exportador mundial de trigo y los abundantes envíos del país han mantenido los precios del trigo cerca de mínimos de tres años en los últimos meses, pero el diario Izvestia de Rusia informó que el Gobierno podría imponer una prohibición a las exportaciones del cereal si sus existencias caen a 10 millones de toneladas.

Los precios rusos de exportación del trigo con un 12,5% de proteína para entrega FOB en enero subieron 5 dólares la semana pasada, hasta 235 dólares la tonelada, favorecidos por la caída de los envíos debida al temporal en los puertos, según la consultora agrícola IKAR.

Los agricultores ucranianos casi han completado la siembra de los cultivos de invierno, sembrando unos 5,96 millones de hectáreas hasta el 28 de noviembre, dijo el Ministerio de Agricultura del país.