La Declaración Universal de los Derechos Humanos asigna a todo individuo la libertad de opinión y de expresión, prerrogativa para no ser molestado a causa de sus opiniones, investigar, informar y difundir, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Son derechos básicos ciudadanos de las naciones democráticas que dan lugar al Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra hoy como una de las conmemoraciones más trascendentes de las Naciones Unidas.

La iniciativa surgió de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en 1991, al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es componente esencial de toda sociedad democrática y como tal llegó al seno de la Asamblea General de la ONU con el deseo de los Estados miembros para que el 3 de mayo se proclame esta celebración.

La libertad de prensa es la existencia de garantías para que los ciudadanos se organicen para la edición de medios de comunicación cuyos contenidos no estén controlados ni censurados por los poderes del Estado. En Argentina esta garantía la consagra la Constitución Nacional y en San Juan la Carta Magna provincial, desde la vieja figura de la "libertad de imprenta", cuando era la única manera de canalizar las expresiones sectoriales. El deterioro de la libertad de prensa se agudizó en los últimos tiempos en el mundo por la intolerancia de los regímenes autoritarios y las apetencias de poder. También en las naciones democráticas, donde los medios y periodistas han sido espiados o les restringieron información bajo resguardos legales. Peor aún, el encarcelamiento de periodistas y la confiscación de medios en aquellos lugares donde toda información, opinión y publicidad las monopoliza el Estado.

En nuestro país la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) presentó en la actual Feria del Libro, la publicación "Tiempos turbulentos. Medios y libertad de expresión en la Argentina hoy", que sintetiza la historia reciente de los medios independientes.

El presidente de la entidad, Guillermo Ignacio, recordó que no ha sido fácil para el periodismo argentino cumplir con su función en la última década, y Carlos Jornet, titular de la Comisión por la Libertad de Prensa, remarcó las tensiones vividas en los últimos años: "Clima adverso, falta de políticas públicas, opacidad de información oficial…". Salvo los medios digitales que lograron romper barreras políticas e ideológicas, lograron vencer las adversidades que padecen los medios gráficos.