Las alteraciones producidas por el cambio climático y las imprevisiones tanto del sector público como en el privado, han favorecido las condiciones de propagación del brote epidémico del dengue, el peor registrado en nuestro país desde 2009, según las autoridades sanitarias nacionales. Las variables climáticas favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, agente transmisor del virus del dengue, al igual que el de chikungunya y el zika, que también se extienden en el continente provocando la muerte, si al enfermo no lo atienden a tiempo.
Las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación han reconocido la rápida propagación del brote y también lanzaron el estado de alerta ante la posibilidad de que recrudezca en el transcurso de este mes y en abril, hasta una probable declinación en mayo, de acuerdo a las hipótesis calculadas por modelos matemáticos. El alto riesgo para la población es por la certeza de que por cada caso de dengue importado -viajeros que han contraído el mal fuera del país-, se producen entre 10 y 15 casos autóctonos, de contagios por las picaduras de mosquitos.
Si bien la preocupación gubernamental por el dengue llegó a manos del presidente Mauricio Macri, al ser informado por el ministro del área sobre la emergencia sanitaria nacional, es importante que la población en general asuma con responsabilidad el alerta oficial. Es una cuestión de conciencia, para impedir el desarrollo del mosquito en el entorno familiar, ya que la tropicalización del clima va desde el Norte del país hasta La Pampa. La mejor referencia la tenemos los sanjuaninos, con un atípico aumento de las temperaturas y elevada humedad debido a un verano extremadamente lluvioso en nuestra provincia.
Por ello crear conciencia acerca del potencial de una enfermedad, que es controlable si se aunan las decisiones y los recaudos estatales con equipamientos médicos y hospitalarios apropiados, y de toda la población. Eliminar charcos y recipientes donde son factibles hábitats del insecto, más si hubo inundaciones que favorecen las condiciones de humedad necesaria para que el mosquito se desarrolle, son actos de conciencia hacia el bien común. Los municipios, como las familias, juegan un papel fundamental en la lucha contra el Aedes aegypti.

Y lo más importante: recordar que para el cólera, chikungunya y zika, todavía no existen vacunas.