Cuando evocamos el nombre de Belgrano, inmediatamente una imagen lo acompaña, es nuestro emblema patrio, nuestra bandera.

La paradigmática figura de Manuel Belgrano es digna de destacar, fue intelectual, militar, abogado, periodista y político destacado. Participó de las luchas por la Independencia y fue un férreo defensor de la educación libre, y un adelantado en la promoción de los derechos de la mujer y los indígenas. Nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770 estudió en el Colegio de San Carlos y luego en las universidades de Salamanca y Valladolid, en España. Fomentó la enseñanza de la educación a través de la enseñanza de oficios, además fundó escuelas de dibujo, matemática y náutica.

En su autobiografía nos dice: "El lugar de mi nacimiento es Buenos Aires; mis padres don Domingo Belgrano y Peri conocido por Pérez, natural de Onella, y mi madre, doña María Josefa González Casero, natural de Buenos Aires. La ocupación de mi padre fue la de comerciante, y como le tocó el tiempo del monopolio, adquirió riquezas para vivir cómodamente y dar a sus hijos la educación mejor de aquella época. Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido a emprender, como el estudio de los idiomas vivos, de la economía política y al derecho público, y que en los primeros momentos en que tuve la suerte de encontrar hombres amantes al bien público que me manifestaron sus útiles ideas, se apoderó de mí el deseo de propender cuanto pudiese al provecho general, y adquirir renombre con mis trabajos hacia tan importante objeto, dirigiéndose particularmente a favor de la patria".

Así en su accionar parte hacia Rosario y crea dos baterías sobre el Paraná: Libertad e Independencia. Belgrano le propone al Triunvirato la adopción de una bandera con los colores de la escarapela blanca y celeste. El Triunvirato no quería que se instaurara un pabellón por considerar peligroso adoptar una enseña en circunstancias difíciles para la revolución. Belgrano entonces se dirige a las autoridades con su propuesta: "Excelentísimo Señor en este momento que son las seis y media de la tarde se ha hecho la salva en la batería de Independencia y quedo con la dotación competente para los tres cañones que se han colocado las municiones y la guarnición. He dispuesto para entusiasmar la tropa y estos habitantes, que se formasen todas aquellas, y las hallé en los términos de la copia que acompaño. Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional".

Mucho se ha dicho sobre la elección de los colores de la bandera, inclusive el hecho de considerar "que provienen tanto el celeste y blanco de una orden fundada por Carlos III, que era devoto de la Inmaculada Concepción, cuyo manto es celeste y blanco. Belgrano adoptó los colores conocidos en los dominios españoles, y al hacerlo evitaba que se hablara de una ruptura total por parte de los revolucionarios, puesto que eran los colores de la monarquía". Luego se le agregaría un sol incaico amarillo, símbolo americano, a nuestra bandera nacional.

Con respecto a la enseña más antigua que se conoce fue donada por el General don Manuel Belgrano al Cabildo de Jujuy en 1813. Tiene fondo blanco y bordado en el centro el escudo de la Asamblea del Año XIII. Este gesto se debió a un acontecimiento que también cumplirá 200 años, me refiero al Éxodo jujeño, cuando el 23 de agosto de 1812 el ejército patriota a las órdenes de Belgrano inició el heroico éxodo del pueblo jujeño en dirección a Tucumán, ante el inminente avance del ejército español. Por lo que Belgrano por medio de un bando dispone retirada para no dejarles a los españoles, "ni casas, ni alimentos, ni animales de transporte, ni objetos de hierro, ni efectos mercantiles". La enseña patria se encuentra en la sede del gobierno de la Provincia de Jujuy, en el Salón de la Bandera, que fuera donada por Belgrano al pueblo de Jujuy por los sacrificios que tuvieron que vivir durante el memorable "Éxodo jujeño", así los jujeños fueron los primeros en jurar lealtad a la bandera luego que fuera bendecida por el Canónigo Juan Ignacio Gorriti, por lo que Jujuy fue nombrada por el creador de la bandera, como Abanderada de la Patria.

Pasaron unos años y en la sesión del 25 de julio de 1816 el Congreso de Tucumán por medio de decreto se la adopta como Símbolo Patrio: "Elevadas las provincias Unidas en Sud América al rango de una nación, después de la declaratoria solemne de su independencia, será su peculiar distintivo la bandera celeste y blanca de que se ha usado hasta el presente, y se usará en lo sucesivo exclusivamente en los ejércitos, buques y fortalezas, en clase de bandera menor, decretada al término de las presentes discusiones la forma de gobierno más conveniente al territorio, se fijen conforme a ella los jeroglíficos de la bandera nacional mayor. Comuníquese a quienes corresponda para su aplicación. Francisco Narciso Laprida, diputado Presidente. Juan José Paso, diputado secretario".