La última de las cinco maniobras de apogeo, para ubicar al satélite argentino de comunicaciones Arsat-2 en la órbita geoestacionaria, se cumplió el sábado pasado con éxito, tras recibir órdenes de posicionamiento desde la Estación Terrena Benavídez, a 35.736 kilómetros de distancia. Durante estas maniobras, todos los subsistemas de propulsión y autocontrol del satélite funcionaron correctamente, dando muestras de la confiabilidad de nuestro desarrollo espacial.

El equipo de Arsat encargado de la puesta en órbita del segundo satélite argentino de telecomunicaciones está conformado por unas veinte personas experimentadas, las que también pusieron en órbita al Arsat-1, el año pasado, con igual éxito. El trabajo y entrenamiento para esta segunda puesta en órbita incluyó también varios simulacros de lanzamiento y de puesta en servicio, en tanto que para el trabajo orbital el equipo se dividió en subgrupos para mayor efectividad.

Las actividades de monitoreo y seguimiento se realizan desde la Estación Terrena de Benavídez, donde Arsat posee y opera el único centro de control de puesta en órbita de satélites de telecomunicaciones de Sudamérica, desde la creación de esta empresa del Estado nacional en el ámbito de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Es parte de este operativo la empresa rionegrina Invap (Investigación aplicada), ubicada en Bariloche, dedicada al diseño y construcción de sistemas tecnológicos complejos, con una trayectoria de casi 40 años en el mercado nacional y 30 en la escena internacional.

El Arsat-2, lanzado desde la Guyana francesa, debía ser conducido hasta una órbita geoestacionaria, circunvalando la Tierra por el plano del Ecuador a casi 36.000 km de altura, de manera que siempre mantenga esa posición. Esto es ideal para ubicar satélites de telecomunicaciones ya que no es necesario modificar la orientación de las antenas receptoras, asegurando una eficiencia competitiva frente a las naciones más desarrolladas.

Con esta nueva plataforma de comunicaciones se consolida la trayectoria de Invap, con cuatro satélites diseñados, construidos y puestos en órbita. La compañía se ha ganado un lugar de privilegio en el escenario internacional de la tecnología satelital y hoy es la única empresa latinoamericana con capacidad de generar proyectos satelitales completos, desde el concepto de la misión hasta la puesta en órbita del satélite y su operación, salvo el lanzamiento.