A casi un mes de las PASO, ni el oficialismo logra triplicar al segundo ni el segundo puede sumar los votos que preveía. Si las elecciones fuesen hoy, el FpV mantendría las dos bancas de diputado nacional que se juegan y Compromiso Federal -el basualdismo- la que resta. Sorprende Nancy Avelín por las cifras que va obteniendo, pero aún está muy lejos de llegar a una banca. Claro, dependiendo de que los números que arrojan hoy las encuestadoras se confirmen en los votos el 27 de octubre. Si en la intimidad se le pregunta a José Luis Gioja por este resultado, firmaría donde sea ya que, en la práctica, mantendría su alineamiento con la Rosada aportando dos de las tres bancas en juego, como ha venido haciendo elección tras elección. En cambio para el Senador el panorama tiene dos lecturas: pierde poder en Buenos Aires porque el candidato que él apoyó pertenecerá a otro bloque; pero en San Juan gana espacio e imagen. Espacio al contener a cinco candidatos que pueden sumar en distintos departamentos mirando la elección general de 2015; e imagen al colocarse como líder de la oposición, si es que logra mantener ese puesto. Un negocio que tampoco le desagrada. Si nada demasiado extraño ocurre de acá a fines de octubre, parece que éste será el panorama que se viene. Nada mal para el oficialismo, luego del susto de las PASO. Y nada mal para Basualdo, ya que mantiene la cuota de poder que a él le gusta.

Esta semana se conocieron algunos sondeos de intención de voto: Daniel Tomas (FpV) 46%, Eduardo Cáceres (FCF) 29%, Nancy Avelín (CR) 11% y Hugo Domínguez (UCR) 5,5%. Si se comparan estos números con los de las Primarias, Tomas subió poco más de nueve puntos, Cáceres no sólo duplicó, sino que además agregó otros tres puntos, Avelín casi duplica y Domínguez apenas sumó un punto y medio. Un operador peronista se quejó esta semana de esa cuenta: "Claro, cuando fueron las PASO a Cáceres lo dieron ganador con 42 puntos porque juntaron los votos de los otros cuatro candidatos de Compromiso Federal, no tomaron a los candidatos individualmente, porque individualmente no llegaba a los 13 puntos. Ahora que tiene 29, ¿no deberían decir que perdió 16 puntos bajando de 42 a 26 y no que subió más del doble?". En los papeles, el reclamo del pejotista no es descabellado, pero pierde fuerza al trasladarlo a la calle que es donde se juega este partido. No se puede decir que Cáceres tendrá los 42 puntos que obtuvo Compromiso Federal en las PASO, y tampoco se puede decir que todos esos votos le serán esquivos. Lo que sí es incontrastable es que Cáceres sigue sumando, situación que resulta hasta el momento todo un fenómeno: no está apareciendo en los medios de comunicación por decisión propia. Se tomó, luego de las PASO, 15 días para armar estrategias y para hacer consultas en Buenos Aires. Durante esas dos semanas se animó a desaparecer de San Juan, e igual no le va mal.

Por su parte, Basualdo tuvo su encuentro con Mauricio Macri en Capital Federal. Hasta ahora no trascendieron los términos del mitín, pero sí se ha notado un cambio en el amarillo de la campaña que venía trayendo Cáceres hasta la interna. Saldrán a recorrer San Juan en un colectivo que están ploteando en Capital Federal con la cara de los cinco integrantes del frente, más Basualdo. Ese colectivo tendrá varios colores, menos el amarillo macrista, según aclaró ayer la líder de Producción y Trabajo, Susana Laciar. ¿Efecto Ibarra? seguramente.

Resulta extraña la postura de Basualdo: está haciendo campaña por alguien que luego le dará la espalda. Cáceres responderá -de llegar- a Mauricio Macri, no a los líderes de Peronismo Federal, con los que el senador sanjuanino tiene excelente relación y con quienes comparte bloque. Es como si Gioja hoy hiciese campaña por Nancy Avelín, a sabiendas de que la exsenadora pertenecerá a otra bancada el día de mañana. A esta duda Basualdo responde diciendo que el Pro y el Peronismo Federal han votado igual en temas de relevancia, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores. Como sea, el mandato de Cáceres no será el de Basualdo, será el de Macri, y si coinciden será, al final, pura suerte. Eso, en cualquier barrio, significa pérdida de poder político, aunque el senador insiste en que no. ¿Dónde está el negocio del creador de Producción y Trabajo? En conservar el primer lugar de la oposición. Concentra todavía buena imagen y si no deja que le copen ese sitio, el armado que él produjo lo coloca sobre el resto de los dirigentes que pueden, algún día, pretender ese sitio.

Luego de los 37 puntos obtenidos en la elección de agosto, para Gioja llegar a las dos bancas es un buen resultado. Por supuesto que quiere más, y que le está insistiendo a su tropa en llegar a lo más posible, pero puertas adentro suele ser un poco más realista. Técnicamente resulta imposible que logre sumar la cantidad de puntos que necesita para triplicar al segundo y quedarse con los tres lugares. Lo de Nancy Avelín puede ser una excelente elección, pero por las cifras que se ven hasta ahora, está muy lejos de llegar. Tiene alrededor de 11 puntos y necesitaría obtener al menos la mitad más uno de los que obtenga el primero, en este caso el FpV con 46. Para llegar debería sumar al menos 12,1 puntos en poco más de un mes, sobre los casi seis que ya obtuvo desde agosto a la fecha. La otra posibilidad es que el oficialismo empiece a bajar en lugar de sumar, y que también Cáceres baje o se estanque, lo que en la práctica es imposible.

Por ahora la campaña arrancó tranquila. A Cáceres se lo escucha concentrado en criticar a Cristina y no a Gioja, cuestión que puede alivianar los enfrentamientos. Veremos si todo se mantiene de la misma forma, con sumas cortas y apelando simplemente a la mala suerte del otro. Negocio redondo para casi todos.