
El 21 de septiembre es el inicio de la primavera y se festeja en Argentina como también el "Día del Estudiante”. En realidad, que ese día comience la primavera es pura coincidencia, ya que el verdadero motivo de festejar el "Día del Estudiante” en esa fecha, se debe a la llegada a Buenos Aires de los restos mortales de Domingo Faustino Sarmiento, fallecido el día 11 del mismo mes en la ciudad de Asunción, República del Paraguay. Fueron sepultados en el Cementerio de la Recoleta, provisoriamente en la cripta junto a los restos de su hijo adoptivo "Dominguito”, muerto en la Guerra contra el Paraguay, y fue inscripta una frase que el propio Maestro de América escribió: "Una América toda, asilo de los dioses todos, con lengua, tierra y ríos, libre para todos”. El féretro había sido cubierto con las banderas de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, cumpliendo con los deseos del prócer, y fue despedido en Asunción del Paraguay, mediante un emotivo acto, luego del cual, fue trasladado hacia Formosa donde se lo embarcó en el "ARA San Martín”, un buque de la Armada Argentina especialmente enviado para traerlo a su patria. En su paso hacia Buenos Aires, se detuvo en Corrientes y en la Catedral de esa ciudad, se celebró una solemne misa con la presencia de las autoridades provinciales y de gran cantidad de asistentes, deseosos de despedirse del ilustre sanjuanino, lo mismo que sucedió en su paso por Rosario y San Nicolás. Finalmente, luego de un viaje que duró 7 días, los restos de Sarmiento llegaron a Buenos Aires un medio día lluvioso y gris del 21 de septiembre de 1888. Una multitud rindió sentido homenaje al paso de la Coruña que transportaba el féretro del Gran Maestro. Una vez desembarcado los restos del prócer, varios oradores, rindieron homenaje al sanjuanino, entre ellos Aristóbulo del Valle, Osvaldo Magnasco, Agustín de Vedia y Paul Groussac y el entonces vicepresidente de la Nación, doctor Carlos Pellegrini, quien dijo, entre otras palabras, que Sarmiento "había visto más lejos en el porvenir los destinos de nuestra Patria y quien mejor había comprendido los medios de alcanzarlos” y su frase más célebre fue "falleció el cerebro más poderoso que haya producido América”. Relato éstos hechos por su importancia histórica, pero volvamos al motivo de éste artículo.
En 1902 el Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, Salvador Debenedetti (posteriormente un reconocido Arqueólogo), de tan sólo 18 años de edad, propone recordar ese día a quién fuera el gran impulsor de la educación en Argentina, Sarmiento, con actos recordando su vida y palabras alusivas. Los festejos se terminaron expandiendo por todas las Facultades y en 1904, Estudiantes alquilan para bailar, el "Palais de Glace”, en Recoleta y otros asistieron al Hotel Savoy, dónde fueron agasajados con diferentes comidas. En 1919 esos bailes y comidas se popularizaron en todo el país dando paso a que el 21 de septiembre se celebre como el "Día del Estudiante”, que se festeja cada año hasta nuestros días.
Por Jorge Reinoso Rivera
Periodista
