Los hippies, los provos, el Thedy Boy en una época y más recientemente los punks, los heavy metal y distintos movimientos juveniles, han ocupado y ocupan la atención del público. Mucho se habla de esta reacción de la juventud, pero vale la pena preguntarse: ¿qué motiva esta situación? ¿Cuáles son sus causas? ¿Qué les brinda la generación adulta a los jóvenes?
La Unesco ha emprendido a escala internacional un estudio en profundidad de los problemas de la juventud. Se trata de recoger la mayor cantidad de datos posibles sobre la actitud de estos frente a la sociedad, sobre sus aspiraciones y la idea que se hacen del porvenir. En 1960, el número de jóvenes era de 519 millones. Hoy pasan de los mil millones, más de las tres cuartas partes viven en países en vías de desarrollo. Esta vasta masa humana reviste poco a poco las características de un grupo social dotado de un dinamismo propio. Cada vez se produce más temprana la separación de los hijos del resto de la familia. Pareciera que responde a la necesidad de sentirse independientes sumado al desarrollo científico y técnico de la urbanización y la modernización.
Muchos medios de información les brindan una cultura internacional específicamente "joven" que se opone -en general- a la cultura adulta muchas veces encerradas en esquemas tradicionales.
En una conferencia internacional sobre la juventud, se destacó la tendencia según la cual tendrían que estar más integrados en la sociedad aceptando una serie de responsabilidades. Ésta es una transición que hay que facilitarles obviamente estando debidamente preparados y capacitados para ello y teniendo en cuenta la edad.
Los estudios sociológicos han demostrado que los países afectados por revueltas estudiantiles tienen una característica común: la concentración y autoridad en manos de gente mayor, mientras que los jóvenes -en la mayoría de los casos- no tienen ni voz ni voto en las cuestiones cívicas o sociales.
Creo que los jóvenes no quieren verse reducidos al papel de simples consumidores. Reclaman además de medios para vivir mejor, razones para ello, pero no impuestas.
(*) Escritor.
