Hace doce años que estamos al frente de la Sociedad de Escritores de San Juan. Durante ese tiempo hemos tenido contacto más o menos fluido con la cabeza principal es decir, SADE Central o Nacional. En algún momento nos recibió en el marco de la Feria del Libro Eduardo Arenazza, ya fallecido, que ocupó el cargo de secretario en una de las peores gestiones que se recuerden. El presidente que llegaría a San Juan en 2004 fue Orlando Guzmán y fue ilusionarse un poco con las que luego resultaron utopías inalcanzables. Los mismos sueños, parecidos intereses en cuanto a la verdadera orientación de la agrupación de literatos en su funcionamiento y objetivos sonaron coherentes y hasta afinados para el oído mas no se cumplieron. Fue -sin embargo- el único tiempo en que se recibían mensajes de aliento para la SADE San Juan cuando enviábamos el comunicado de todas las actividades realizadas. Alguien, llamó "bolsa de gatos+ a las confrontaciones intestinas de orden nacional y más tarde geriátrico literario como si ser anciano o haber pasado las 7 u 8 décadas fueran algo malo en el ser y pertenecer. Lo cierto es que SADE Nación ha ido por caminos diferentes a los que uno puede pergeñar e idealizar en su propio lugar, desde la "filial+ o "seccional+ y durante mucho tiempo como las seccionales no estamos obligadas estatutariamente a concurrir a elecciones en la Nación, hubo abstención de esta seccional cuando vimos que las cosas no eran todo lo transparentes que debían ser. Siempre ha existido una tremenda desconexión con la Central y entre las filiales entre sí, sorteadas ahora con la practicidad que dan las redes sociales y los correos electrónicos. Pero siempre algo falta. Fundamentalmente, falta ese interés recíproco de saber en qué andamos.
Con la visita de Ernesto Fernández Núñez, Secretario Gral. de SADE Nacional o Central, durante dos días a esta provincia (en la foto con nuestros socios locales), hemos compartido intensas reuniones y expresado puntos de vista y preocupaciones comunes. Hemos dicho claramente lo que sentimos en cuanto al casi total abandono de las filiales del país, no en la gestión Vaccaro actual presidente- sino en casi todos los tiempos desde hace muchos años. Pero coincidimos que es algo mutuo si compartimos poco la información, los procesos de cambios a que nos lleva la tecnología, y no nos movemos trabajando en consecuencia. Esa desconexión a la que se llega por varias razones pero fundamentalmente por la falta de recursos para poder encontrarnos y que haya una fluidez en las actividades que se compartan, es la que tenemos que empezar a romper para que exista un enriquecedor intercambio y un libre juego de las ideas. ¿Qué podemos defender y promover del patrimonio de SADE Nacional si no lo conocemos? Y al revés, ¿cómo podemos encontrarnos para que nos conozcan si no tenemos los suficientes recursos como para impulsar un encuentro regional ni provincial de escritores de SADE o al menos de presidentes de seccionales y de vez en cuando tenemos noticias aisladas del accionar de cada uno de nosotros? En 12 años nunca se nos ha convocado a los presidentes de las filiales a reunirnos en un congreso ni a compartir experiencias en el orden nacional en ninguna de las gestiones. Esto, que es tan necesario, se ha expresado a Fernández Núñez y a la vez hemos escuchado su propuesta. Todo suena bello en el plano de lo ideal y lo posible. Para empezar a hacer las cosas bien no hay mucho tiempo, para barajar y dar de nuevo tampoco. Si los ideales de 1928 se han esfumado en vaya a saber qué brumas los que nosotros perseguimos desde 1956, no. El trabajo de esta seccional o filial es amplio. Las propuestas literarias variadas, la participación fluida. A veces hay que bajar del pedestal a comulgar con la palabra y desde la palabra, respetarnos. Esa es otra coincidencia grande que hemos tenido con Fernández Núñez y esperamos sostenerla en el tiempo. Todos somos escritores, en cierto sentido, todos tenemos un mismo amor: La Literatura. Pugnar por leer el versito no es todo hay un compromiso social, hay un compromiso de amor por lo que se hace y por el mensaje que se transmite. El ajedrez político nacional no es lo nuestro. Luis T. Arcuri, presidente de SADE Mendoza nos decía exactamente lo mismo, hace unos días, en la Feria del Libro de Mendoza. A veces suenan demasiado las campanas, tanto, que el tañer se vuelve monocorde y quizás queremos escuchar una melodía diferente. Seguimos con el oído atento.

