El llamado a licitación para construir un colector entubado para efluentes industriales, a lo largo de más de 14 kilómetros, en el departamento Pocito, es una obra trascendente ya que al eliminarse un vertedero cloacal sobre los desagües naturales de la zona, se evitan emanaciones e infiltraciones peligrosas que deterioran el medio ambiente.

El proyecto de este colector que unirá las plantas depuradoras de unas once industrias textiles, químicas, vitivinícolas y olivícolas, entre otras, instaladas en las inmediaciones de ruta 40 y calle 8, hasta el arroyo Agua Negra, complementará el tratamiento primario de las aguas servidas de esas empresas y canalizará también los excedentes del riego de fincas, que pueden tener restos de abonos y fertilizantes.

Además de evitarse el daño ecológico, ya que estos efluentes pueden alcanzar las napas freáticas en Médano de Oro, se van a mejorar las condiciones de vida de unas 400 familias que se han instalado a la vera del desagüe sobre Alfonso XIII, pasando calle 11. En ese asentamiento se complica el problema, al arrojarse al cauce basura domiciliaria y hasta las aguas servidas del propio asentamiento, que se estancan por la obstrucción y generan un foco contaminante y nauseabundo.

El trabajo elaborado por OSSE, el Departamento de Hidráulica y la Secretaría de Ambiente, que se iniciará en noviembre venidero con una inversión de más de 27 millones de pesos, debería ser un punto de partida para solucionar problemas similares que se presentan en otros lugares del Valle de Tulum, principalmente en épocas de gran actividad en bodegas y plantas de procesamiento frutihortícola y con numerosas quejas vecinales.