Hace pocos días tuve la oportunidad de conversar con Carlos Victorio Castaño, exinspector de Política del Medio Ambiente, hoy jubilado y a cargo de los campos de Niquizanga hasta la Quebrada de Flores.

Castaño me confió que en la vasta zona del departamento Caucete, a su cargo desde hace muchos años, se observa toda suerte de depredaciones por parte de los cuatreros, como también la tala clandestina de árboles autóctonos.

Concretamente, el último fin de año fueron sustraídos 30 cabras y numerosos cabritos desde la zona de Niquizanga. En los mismos campos, hace un mes "desaparecieron" 11 burros. Desde el año 2000 a la fecha se perdieron 300 vacunos. A la altura del Guadal (km 151 de la Ruta Nacional 141), se observaría la constante tala de algarrobos y retamos. Junto al cruce del ferrocarril de trocha angosta (unos 10 km al Este de Vallecito), desde un camión Mercedes, rojo y otro color azul de la misma marca -provenientes de Caucete-, cazadores furtivos desembarcaron hace un tiempo varios caballos y una treintena de perros galgos, que se encaminaron rumbo al Norte. Algunos cazadores exhibían armas de fuego.

Los dichos de Castaño corroboran lo que desde hace años todos sabemos: que el lucrativo negocio del cuatrerismo sigue avanzando en San Juan sin tropiezos, apañado por carnicerías inescrupulosas donde se vende el producto de los hurtos a precios viles. Alentado asimismo por leyes blandas a cuyo amparo los cuatreros sorprendidos in fraganti, en el peor de los casos son demorados unos pocos días, o puestos pronto en libertad por caratularse dichos robos con la enigmática definición de "hurto famélico" -según me relató un comisario amigo- esto es, urgidos por el hambre y por tanto inimputables.

Yo mismo lamenté la pérdida de 2 yeguas y 1 caballo por mano de los cuatreros. Les aseguro que fue una pérdida muy dolorosa, porque un caballo llega con el tiempo a formar parte de la familia, tal como sucede con un perro.

Volviendo a lo aseverado por Carlos V. Castaño, las autoridades competentes deberían prestar oídos a esta clase de reclamos, por cuanto ponen al descubierto la amarga realidad de la lucrativa vigencia del cuatrerismo -hoy casi impune- común a casi toda la provincia.

(*) Exdirector de Recursos Naturales Renovables de la provincia.