Un grupo de presión de ex comandantes y altos jefes militares británicos, ha vuelto a agitar el fantasma de otra guerra en las islas Malvinas, al rechazar el drástico recorte presupuestario de David Cameron. Los militares plantean la "debilidad” armamentista del Reino Unido, que sería fatal en un eventual conflicto, porque las islas "están otra vez en la mira argentina”, sin aportar pruebas creíbles, y advierten al primer ministro que pasará a la historia como "el hombre culpable” de una derrota segura en el Atlántico Sur si avanza con los recortes del 7,5% en el Ministerio de Defensa, lo que dejaría a Gran Bretaña sin portaaviones por 10 años, caerán 30.000 puestos de trabajo y las fuerzas armadas reducidas a 82.000 hombres.

El dispararte agrega que si bien Argentina ha expresado su intención de "recuperar las Falkland” de manera pacífica, las intenciones pueden cambiar en un instante, y suman la falacia de que nuestro país podría contar con apoyo militar y nuclear de China por el potencial de sus inversiones petroleras y enumera las debilidades británicas en una eventual operación militar, frente a fuerzas especiales argentinas con apoyo de Rusia y China.

El Ministerio de Defensa británico salió al cruce de la falacia subestimando las hipótesis planteadas y le recordó al grupo de presión que debe hacer frente al agujero negro multimillonario que existe en en área, remarcando que siguen teniendo uno de los más grandes presupuestos militares del mundo. El lobby no advierte que los servicios de inteligencia conocen la realidad de nuestras fuerzas armadas, incapaces de asumir otra aventura austral, y que Argentina rechaza toda acción que no sea pacífica y diplomática.