Según el Centro de Lucha contra el Hambre de la UBA, en la Argentina existen 2.100.000 personas que no tienen garantizado el acceso a la comida, en tanto la organización Red Solidaria pidió un abordaje integral del problema para evitar la muerte de ocho niños de hasta 5 años por día, a raíz de enfermedades ligadas con la desnutrición.
También la Cooperadora de Nutrición Infantil (Conin), se sumó a las denuncias señalando que aunque no hay cifras oficiales, desde los centros que tiene esta ONG perciben una situación alarmante. Conin tiene 20 centros para combatir el hambre, en los que se trabaja de manera preventiva y enfrenta casos que no existían hace 15 años como ahora. Es una tendencia de proyección mundial según los organismos especializados de las Naciones Unidas.
La cuestión en la Argentina es la ausencia de cifras oficiales que contribuyan a establecer políticas de asistencia a los marginados, más en uno de los países productores de alimentos. En este contexto el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, atribuyó el ocultamiento de la realidad de la desnutrición infantil a la indiferencia de las autoridades, tanto provinciales como nacionales, observando además que hoy están sospechados los números de Indec acerca de la inflación y de la pobreza. A juicio de la Iglesia no son casos aislados las muertes por desnutrición infantil como se los califica.
El prelado aseguró que los pueblos originarios son marginados de la ayuda social por varias causas, entre ellas que no logran regularizar sus títulos de propiedad, están en lugares inhóspitos y no cuentan con infraestructura que les permita el acceso a la salud, el agua potable, la alimentación. También hay cuestiones culturales que configuran patrones de conductas que es importante tener en cuenta si se quiere realmente luchar contra el hambre.
La réplica del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, admitió que si bien pueden existir casos de desnutrición, rechazó la afirmación de que sea una perspectiva de carácter general y aludiendo a la ausencia de estadísticas oficiales anunció que se comunicará con Lozano -obispo de Gualeguaychú- para transmitirle información de diferentes organismos internacionales, que según dijo, ponderan la situación social del país. Pero siguen ausentes los datos oficiales.
