Con meses de restricciones hídricas, las cosechas gruesas del segundo y tercer productor mundial de soja -Brasil y Argentina respectivamente- se reducirán fuertemente, perdiendo ambos países una importante participación en la producción mundial de granos, según un informe de la Fundación Mediterránea.

Sin embargo, la consultora observa que el impacto de las retenciones locales empeora a la producción argentina frente a la brasileña. De confirmarse el volumen de 70 millones de toneladas de nuestra cosecha agrícola 2008/2009, Argentina quedará con el 2,9% de la producción mundial de granos, luego de haber superado el 4% en las dos campañas anteriores.

Brasil, en cambio, producirá 135 millones de toneladas de granos, lo que le permitirá una participación mundial de un 5,5%, cercana a los 6 puntos de la campaña previa. Hace una década, Brasil cosechaba el 4% del total mundial y Argentina el 3%, pero ahora la brecha se amplió considerablemente.

La mayor caída de la participación argentina tiene varias causas, pero la mayor es la falta de incentivo por las retenciones y el control sobre el cupo exportable. Brasil tuvo un éxito notorio al superar la contradicción entre las exportaciones y el mercado interno de alimentos y resistir a la tentación fiscal cuando subieron los precios internacionales. Por eso, este año cosechará casi el doble, en volumen, que nuestro país.

La situación de nuestro agro es crítica y el Gobierno debe frenar el colapso productivo que está afectando gravemente a las economías del interior y al propio Tesoro.