Los estudios de prevención de enfermedades endémicas lograron la primera vacuna contra el dengue, que acaba de aprobar la Organización Mundial de la Salud (OMS), gracias a los resultados positivos en la lucha contra una enfermedad mortal si no median tratamientos adecuados y resguardos inmunológicos.

El dengue es trasmitido por la picadura del mosquito Aedes Aegypti que introduce el virus en el cuerpo, evolucionando con dolores musculares y avanza hasta convertirse en fiebre hemorrágica mortal. Este agente transmisor se encuentra en nuestro país, y es el mismo que lleva a que entre 50 y 100 millones de personas se contagien anualmente, con el agravante de que unas 500.000 padecen la versión hemorrágica, la más grave, y más de 22.000 mueran, según la OMS.

La vacuna aprobada es efectiva contra los 4 serorotipos del virus del dengue y la eficacia aumenta considerablemente si el paciente ha sido expuesto con anterioridad al virus. Se recomienda aplicarla a niños de entre 9 y 11 años, dado que se ha comprobado que si se administra a chicos de menor edad también puede tener algunos efectos adversos, como mayores hospitalizaciones.

Pero dado que la mayor incidencia se da entre los adolescentes, se estableció la pre-adolescencia (entre 9 y 11 años) como la franja de edad más adecuada. Cada país tiene la última palabra respecto a quiénes inocular, es decir si se inmuniza a toda la población o sólo en los lugares donde haya alta incidencia, y a qué franja de edad.

La nueva vacuna ya fue aprobada por México, Brasil, El Salvador y Filipinas. Paraguay espera hacerlo en los próximos días, una decisión que también debe seguir Argentina, por su amplia zona endémica.