Con el paulatino aumento de la temperatura han aparecido los mosquitos, que rápidamente se multiplican a medida que se acerca el verano, hasta convertirse en una amenaza para la población si no se adoptan acciones concretas. En Buenos Aires, donde las intensas lluvias crearon condiciones propicias para la proliferación de estos insectos, cunde la preocupación por la posibilidad de que reaparezcan los temibles casos de dengue.

En San Juan -además del peligro que implica la enfermedad- están las consecuencias que los mosquitos en las actividades rurales, ocasionando inconvenientes al personal obrero que trabaja en viñedos y chacras. También se ve afectada la población en general, particularmente la de los departamentos con predominio del área rural, en aquellos asentamientos poblacionales cercanos al río San Juan o a la red de desagües y canales que se extiende a lo largo y ancho del Valle de Tulum.

Iniciar las campañas de fumigación lo mas pronto posible, surge como una de las prioridades que se deberían plantear en esta época del año y no dejar que los insectos proliferen para recién intentar combatirlos. En los últimos años, las acciones contra los mosquitos no dieron los resultados esperados debido a la época del año en que se iniciaron, generando quejas en varios sectores de la comunidad.

Si bien durante la última temporada en San Juan no se denunció ningún caso de dengue, no se puede apostar a que la enfermedad no se pueda manifestar si no se toman las medidas preventivas de temporada. Entre ellas está la tarea de concientizar a la población sobre la manera de evitar la proliferación de los mosquitos ocupa un lugar muy importante junto a la fumigación terrestre y aérea.