La reconstrucción de San Juan, después del terremoto de 1944, impuso la construcción de la vivienda sismorresistente que posibilitó a nuestra ciudad tener nuevas edificaciones, que la distinguieron como la más moderna del país.

Ahora el déficit habitacional busca soluciones que respondan a premisas de ser ambientales, sociales, culturales y que sea económicamente sustentable, frente a la necesidad de las familias de bajos ingresos, con una alternativa a los sistemas constructivos tradicionales.

Para este caso el Instituto de Investigación en Diseño y Georeferenciación de la Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón, a cargo del arq. Alejandro Borrachia desarrolla un nuevo tipo de vivienda experimental derivado del Sistema Modular de Construcción en Madera que parte de la idea de involucrar a la comunidad y de utilizar recursos renovables en su fabricación.

La pieza principal es un "ladrillo” hecho con madera, de forma triangular y de fácil producción en talleres familiares. Mediante el apilamiento de estos ladrillos, se levantan las paredes del módulo. La estructura se completa con columnas y vigas de madera. El "ladrillo triangular de madera” tiene la virtud de que puede rellenarse con diferentes materiales según el clima y los recursos con que se cuente en el lugar. Borracchia, impulsor del proyecto, sostiene que esta obra es también un modelo de gestión y participación porque involucra los procesos de desarrollo de la vivienda social y resuelve temas complejos comunes.

Expertos locales, como el técnico constructor Carlos Benito Correa, con 42 años de experiencia señalan que si el resultado de las investigaciones dan por cierto el éxito del proyecto debe ser alentado. Supone que las estructuras han sido sometidas a pruebas de presión, resistencia y rendimiento. No obstante, las alteraciones meteorológicas y los movimientos sísmicos son la prueba más contundente al momento de definir políticas de construcción para obras de viviendas, y todavía no se conocen nuevas producciones -aunque hayan productos alternativos- que superen al tradicional ladrillo de barro cocido, con estructuras de columnas de hierro y cimientos de hormigón para levantar una casa habitación segura.