Los presidentes de EEUU, Joe Biden; de China, Xi Jinping, y de Taiwán, Tsai Ing-wen, enfrentados en un duelo de superpotencias.

 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que las fuerzas estadounidenses defenderían a Taiwán en caso de una invasión china, en su declaración más explícita hasta ahora sobre el tema. Preguntado sobre si las fuerzas estadounidenses defenderían la isla gobernada democráticamente y reclamada por China, respondió: "Sí, si hubiera efectivamente un ataque sin precedentes".

Cuando se le pidió que aclarara si quería decir que, a diferencia de lo que ocurrió en Ucrania, soldados estadounidenses "hombres y mujeres de EEUU…" defenderían a Taiwán en caso de una invasión china, Biden respondió: "Sí".

La entrevista se suma a otras ocasiones en las que Biden pareció ir más allá de las directrices tradicionales de Estados Unidos sobre Taiwán, pero su declaración fue más clara que las anteriores sobre el compromiso de las tropas estadounidenses para defender la isla.

Estados Unidos mantiene desde hace tiempo una política de "ambigüedad estratégica" y no deja claro si respondería militarmente a un ataque a Taiwán.

Al pedírsele un comentario, un portavoz de la Casa Blanca dijo que la política estadounidense hacia Taiwán no había cambiado. "El presidente ha dicho esto antes, incluso en Tokio a principios de este año. También dejó claro entonces que nuestra política hacia Taiwán no ha cambiado. Eso sigue siendo cierto", dijo el portavoz.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán expresó su agradecimiento a Biden por su reafirmación del "sólido compromiso de seguridad del Gobierno estadounidense con Taiwán".

Taiwán continuará fortaleciendo sus capacidades de autodefensa y profundizando la estrecha asociación de seguridad entre Taiwán y Estados Unidos, dijo en un comunicado.

En mayo, se le preguntó a Biden si estaba dispuesto a involucrarse militarmente para defender a Taiwán y respondió: "Sí, (…) ese es el compromiso que asumimos".

Ahora Biden reiteró que Estados Unidos seguía comprometido con una política de "una sola China" en la que Washington reconoce oficialmente a Pekín y no a Taipéi y dijo que Estados Unidos no estaba fomentando la independencia de Taiwán.

Es probable que las declaraciones de Biden enfurezcan a Pekín, que se enfadó en agosto por la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. La visita hizo que China realizara los mayores ejercicios militares de su historia en torno a Taiwán y Pekín ha protestado por los movimientos de los parlamentarios estadounidenses para avanzar en la legislación que aumentaría el apoyo militar de Estados Unidos a Taiwán.

El presidente chino, Xi Jinping, ha prometido poner a Taiwán bajo el control de Pekín y no ha descartado el uso de la fuerza. Taiwán se opone firmemente a las reivindicaciones de soberanía de China.

 

Por David Brunnstrom y Trevor Hunnicutt 
Agencia Reuters